miércoles, 31 de marzo de 2021

NUEVA SECCIÓN. APRENDE Y CREA

 


ACTIVIDADES DEL 5 AL 8 DE ABRIL

 



SOMOS CURIOSOS. EL ORIGEN DE LOS CAPIROTES







No importa la región española en la que uno se encuentre esta semana. Primero se oye el retumbar de unos bombos y el ritmo de los tambores, quizás alguna corneta, una matraca o una saeta.


Conforme uno se aproxima al origen de la percusión comienza a respirar el aire mezclado con incienso y, por fin, al torcer la última esquina, vislumbra entre la multitud una hilera de conos de color que forman en fila una procesión siguiendo las cadencias del tañido que retumba entre las calles.


Ahí está, como haciendo de guía para quienes quieren alcanzar y ver la procesión, uno de los elementos más característicos de la vestimenta de un cofrade y emblema de la Semana Santa: el capirote.


El capirote, un complemento para los penitentes.

Los primeros indicios de este elemento de la vestimenta de los cofrades se remontan a la época de la Inquisición, durante la Edad Media, existen referencias a los capirotes tanto en el sur de Francia como en toda España.

También conocidos como capuces o capuchones, los capirotes recuerdan al complemento obligatorio que acompañaba a los condenados por la Inquisición como penitencia por ciertos delitos, recordando así tanto a ellos como al resto de la sociedad qué infracción había cometido y el castigo por la misma.

Algunos documentos señalan el siglo XVII como la fecha a partir de la cual las cofradías y hermandades de Sevilla empezaron a incluir esta pieza en su atuendo, aunque también se ha llegado a fechar los primeros capirotes en procesiones en torno a 1400.

Esta práctica pronto caló, se popularizó, extendió y coloreó en distintas tonalidades por el resto de España, y hoy en día puede verse en cualquier región.

Estos colores no son elegidos al azar, al contrario, si los actos litúrgicos que celebran la Semana Santa están envueltos en una simbología meticulosamente cuidada, la elección de las tonalidades para acompañar a las cofradías y los pasos, también lo están: rojo, Pasión y sangre de Cristo; negro, de luto por la muerte de Cristo; blanco, pureza; morado, penitencia; verde, esperanza… Cada cofradía luce el color que más se adecúa a su causa, incluso pudiendo combinarlos.



De la misma forma, en algunas regiones la forma y el diseño de esta pieza de vestuario pueden variar, cambiando con ellas el término empleado para denominarlas. 

Es el caso del tercerol, usado en Aragón y que se caracteriza porque no incluye la estructura cónica; y la tela, de distinta longitud, cae directamente por la parte frontal y trasera del rostro.


Los uniformes de los cofrades se completan con hábitos a juego del capirote, y diversas piezas que varían en función de la cofradía, como las capas o los cíngulos; con distintas telas, las más habituales son terciopelo, sarga o lana; y todas ellas tienen su propio emblema, grabado en escudos y medallas que portan los miembros de cada agrupación durante las procesiones.










NUEVA SECCIÓN. MADRID Y LA HISTORIA DE SUS PUEBLOS. HOY ARROYOMOLINOS

Aprovechando este breve parón de Semana Santa os ofrecemos este nuevo espacio para que podáis ojearlo bien en estas minivacaciones.

Seguimos poniendo en marcha nuevas secciones en las que confiamos os resulten interesantes y de esta forma queremos acercaros a los municipios de Madrid, en los que en ocasiones, su historia y arquitectura son desconocidas, aunque estén próximos a nosotros y los visitemos con frecuencia.

De nuevo con vosotros para presentaros una nueva sección en el blog a la que llamaremos: MADRID. Pueblos con Historia y Arte.

Contaremos la historia de los pueblos más desconocidos de Madrid que van desde la zona sur a la Norte. Esta semana hablaremos de la Comarca Sur Madrileña y de sus Municipios: (Arroyomolinos, Batres, Casarrubuelos, Cubas de la Sagra, El Álamo, Griñón, Humanes de Madrid, Moraleja de En medio, Navalcarnero, Serranillos del Valle, Sevilla la Nueva, Torrejón de Velasco, Torrejón de la Calzada y Valdemoro.

CONTAREMOS LA HISTORIA Y EL ARTE DE UN MUNICIPIO CADA SEMANA.

Esperamos que os guste!!!

EL ORIGEN DE ARROYOMOLINOS.

















El pueblo fue fundado durante la invasión musulmana, para más tarde ser reconquistado por el monarca Alfonso VI de León en su avance hacia la decisiva reconquista de Toledo (1085). Por entonces, el lugar era conocido con el nombre de Chozas del Arroyo. Así mismo, indica que otras fuentes consideran que la localidad fue fundada en el año 1400 con la misma denominación, para más tarde cambiar a la actual. Fue durante aquellos mismos años cuando Pedro I de Castilla concedió a Gómez de Toledo el privilegio de repoblar el término de Arroyomolinos con 80 habitantes. Es muy probable que las primeras cuadrillas de labradores fueran quienes construyeran los molinos hidráulicos de la zona de los arroyos, cambiando su denominación a la de Arroyo de los Siete Molinos, para finalizar en su nombre actual.

ARROYOMOLINOS.

El Torreón o Torre del Pan es la obra más representativa de Arroyomolinos, fue mandado construir por Juan de Oviedo, pero la obra no finalizó hasta la llegada de Don Gonzalo Chacón, mayordomo mayor de la Reina Isabel la Católica y señor de Casarrubios. Su construcción tuvo como objetivo defender el Señorio de Arroyo de los Molinos.

Fernando de Aragón, concede este señorío a Gonzalo Chacón por los servicios prestados y como hombre fiel de los Reyes.

Gonzalo Chacón termina las obras del Torreón y añade los escudos de su familia y los de los Reyes Católicos.

La fortaleza estaba compuesta por una torre del homenaje central y a su alrededor se construyó un antemuro rodeado de un foso. En su interior había una plaza de armas y una barbacana con torres defensivas en las cuatro esquinas.

En el siglo XVI el nieto de Gonzalo Chacón añade otras dependencias como cocinas y caballerizas. Contaban con un pozo o aljibe en la planta baja y una chimenea en las siguientes plantas.

Estatua de Gonzalo Chacón en la Plaza Mayor, cuya placa reza: HOMENAJE DE ARROYOMOLINOS SIENDO ALCALDE JUAN VELARDE, ABRIL DE 2007 A D. GONZALO CHACON, QUE FUE NEGOCIADOR EN EL MATRIMONIODE ISABEL Y FERNANDO, Y QUE EN 1.476 SE CONSOLIDO COMO SEÑOR DE ARROYOMOLINOS.





LA IMPORTANCIA DE LOS MOLINOS

En el municipio podemos encontrar restos de molinos hidráulicos harineros de cubo construidos en estilo mudéjar. Estos fueron utilizados para moler grano aprovechando las aguas fluviales del arroyo Los Combos.

Arroyomolinos llegó a tener en funcionamiento hasta siete molinos, siguiendo el cauce del arroyo estaban conectados entre sí, por una acequía que recogía el agua de una presa y era conducida hasta los otros molinos

Estos son cinco de los molinos que todavía pueden verse en Arroyomolinos






OTROS HALLAZGOS

ZARZALEJO

Entre los meses de diciembre de 2003 y febrero de 2004, se llevaron a cabo actividades arqueológicas en la zona de Zarzalejo, en Arroyomolinos. Se trata de un enclave alto imperial datado en torno a los siglos II – III d.C. que no se ciñe al modelo tradicional romano de villa. Parecía presentar el aspecto de una hacienda rural basada en el policultivo y la agricultura, acompañados de algún tipo de actividad ganadera En el hallazgo se descubrieron varias construcciones dedicadas a la producción vitivinícola, de aceite o a la molienda del cereal, todas ellas dispuestas en forma de U en torno a un patio central.



EL PELÍCANO

Fue en 2008 cuando se hallaron de manera fortuita los restos arqueológicos de un yacimiento romano datado en torno al siglo V d.C. de época romana alto imperial. Estos hallazgos se extendían por las afueras de Arroyomolinos, junto al Arroyo Los Combos y actualmente, se encuentran en la actualidad en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares.

Se trata del primer descubrimiento de un doble mausoleo hallado en la zona suroeste de la Comunidad de Madrid. De este enterramiento se descubrieron siete cadáveres y dos sarcófagos de plomo dispuestos en varios niveles subterráneos. La importancia no solo reside en el tipo de yacimiento encontrado sino también en el hallazgo de los sarcófagos de plomo, poco habituales y solo disponibles para las familias adineradas romanas.

Para terminar deciros que Arroyomolinos contaba con apenas 30 casas simples construidas a mediados del siglo XIX. Así mismo, disponía de ayuntamiento, cárcel, escuela, una parroquia dedicada a la Nuestra Señora de la Asunción y fuente pública de agua potable que se encontraba en las proximidades del ya mencionado Torreón. El cultivo que se producía en el pueblo y posteriormente comercializaba con los pueblos vecinos (principalmente Móstoles) se basaba en trigo, cebada, avena, garbanzos etc. Cabe añadir que se mantenía un ganado lanar, caprino, porcino, vacuno, equino y mular. los arroyos circundantes permitieron a la población de Arroyomolinos generar buenos campos de cultivos y tener una economía productiva, aunque aún rudimentaria.

Pese a su cercanía a la autovía de Extremadura no se vio muy afectado por el crecimiento poblacional de los años 1970 que afectaron a otras localidades de su entorno, Sin embargo a comienzos del siglo XXI el alto precio de la vivienda en Madrid, unido a su escaso desarrollo urbanístico previo, ha abierto las puertas a la especulación inmobiliaria y ha impulsado el desarrollo demográfico, multiplicando su población en los últimos años.

Mapa de Arroyomolinos

Ubicado al suroeste de la Comunidad de Madrid, se encuentra a 29 kilómetros del centro de la capital. Con más de 31.000 habitantes, el municipio lleva con orgullo ser la ciudad más joven de España.


















A COCINAR. PLATOS TÍPICOS DE SEMANA SANTA




Para la Pascua cristiana se consumen huevos de pascua y rosca de pascua. En tanto que para Semana Santa, fechas en que la Iglesia católica exige ayuno de carnes salvo las de pescados, son típicas las empanadas de vigilia (principalmente las rellenas de atún), y guisados con merluza, bacalao o, en su defecto, cazón.


Te presentamos algunas recetas más características de Semana Santa para que elabores durante estos días:

La Semana Santa la vamos a pasar en casa por culpa de la pandemia de coronavirus. Procesiones y eventos propios de estas fechas han sido aplazados; pero lo que no hace falta aplazar son los platos típicos. Semana Santa se relaciona con tradición, recogimiento y ayuno, algo que también se ha manifestado a lo largo de los siglos y hasta nuestros días, en los platos típicos que se elaboran en estas fechas. Todos tiene algo en común: no hay carne. 

En los días de Semana Santa (y cada viernes durante la Cuaresma) son muchas las personas que evitan comer carne, por representar esta el cuerpo de Jesucristo en la Cruz. La tradición manda y hoy os traemos diez platos típicos de Semana Santa que podéis preparar sin salir de casa.

Sopas de ajo, un plato reconstituyente

De origen castellano, las sopas de ajo son algo que no debe faltar en los menús de Semana Santa. También llamada ‘sopa castellana’, se comía sobre todo en épocas de escasez por sus altos nutrientes. 

Hay numerosas variantes de este plato y muchas de ellas llevan carne; pero como estamos pensando en platos típicos para la Semana Santa, os dejaremos la receta original, que es muy sencilla de hacer. Simplemente se necesita un cuenco de barro – fuente u olla – que será en dónde mejor se cocinen. 
Los ingredientes necesarios son: pan (normalmente se utiliza el pan de días anteriores, pues este ya no se puede comer), ajos, agua, aceite, pimentón, huevos y sal. En la cazuela de barro, con un poco de aceite, se rehogan los dientes de ajo enteros y se añade el pan en rebanadas, pimentón, agua y sal y se deja cocinar aproximadamente 10 minutos. Pasado ese tiempo, se añaden un par de huevos que irán haciendo encima de la sopa. Cuando la yema esté blanca es que ya están listas. La cantidad de ajo o pimentón es a gusto del consumidor. 
Unas sopas más fuertes llevarán más ajo y unas más ligeras, menos. Igualmente pasa con el pimentón, que se puede elegir picante o dulce, como más guste.

Estas sopas son muy típicas en las procesiones de Castilla y León. En las denominadas ‘madrugadas’ (procesiones de madrugada de Viernes Santo) de ciudades como Palencia o Zamora se termina la noche comiendo las típicas sopas de ajo. Al ser un plato que no se consume en muchas ocasiones, se ha puesto de moda también para otras ocasiones, como la madrugada del Año Nuevo, como reconstituyente después de toda una noche de fiesta.


Patatas viudas a la riojana, un manjar

Las patatas viudas son otro de los platos típicos de Semana Santa. Se llaman ‘viudas’ por la ausencia de carne, y se elaboran como unas patatas a la riojana normales. Los ingredientes necesarios son 1 kilo de patatas, medio pimiento y media cebolla, dos dientes de ajo, pimentón, aceite, sal y una hoja de laurel. La elaboración es muy sencilla: se trocean las patatas cascándolas, es decir, dejando que la rotura final de cada trozo sea a mano; se pica la cebolla, el pimiento y el ajo y se doran en una cazuela. Cuando estén algo hechas, se añaden las patatas y se rehogan. 

Se añade el pimentón y la sal y se cubren con agua dejándolas cocer aproximadamente unos 40 minutos, con una hoja de laurel para que le de algo más de sabor. Una vez listas se añade un poco más de pimentón y un chorrito de aceite de oliva antes de servir. Es un plato típico de Semana Santa porque resulta muy económico y ligero, pero aporta también ingredientes muy saciantes.

Bacalao al pil pil, la tradición hecha comida

En Semana Santa no puede faltar un buen plato de bacalao. Se elabora de todas las formas posibles y es probable que en vuestras casas tengáis una manera propia de cocinarlo. Os indicamos una de las recetas más tradicionales para estos días: el bacalao al pil pil. Su elaboración es sencilla. Como ingredientes se necesitan: 2 trozos de bacalao (es la temporada de este pez, por lo que los precios resultan más económicos); 5 dientes de ajo, media guindilla (o 2 cayenas) y aceite de oliva virgen extra. Se rehogan los ajos en una sartén y se apartan, se hace lo mismo con la guindilla troceada en cuatro partes. En el mismo aceite, se cocina el bacalao previamente desalado, cuatro minutos por cada lado, comenzando por la zona en la que tenga piel. Después de haberlo rehogado, el bacalao habrá soltado una gelatina que flotará sobre el aceite. Se separa la gelatina del aceite y se reserva. 
Es el momento de elaborar la salsa: se vierte la gelatina poco a poco con un colador en una cazuela grande y se remueve; después se añade un poco de aceite y se echa el resto de la gelatina de bacalao, esperando a que se haga una salsa espesa. 

Cuando esté lista se añaden los trozos de bacalao y se calientan bien. Este plato proviene de la cocina vasca y se suele cocinar también en cazuela de barro, como tradicionalmente se hacía. Pero, ¿sabéis por qué se le dice al ‘pil pil’? Según una teoría porque es el ruido que hacen las burbujas del pescado al cocinarlo aunque otra de las teorías asegura que se debe a la guindilla – ingrediente más típico para elaborarlo – cuyo nombre en swahili es ‘piri-piri’. En cualquier caso es un plato espectacular para estos días.


Potaje de garbanzos y espinacas, perfecto para las madrugadas

¿Qué sería de la Semana Santa sin un buen potaje? Es uno de los platos que más se cocinan durante estos días. Se preparan de diferentes maneras pero esta es la receta de un plato que viene haciéndose desde el medievo y que tiene como ingrediente principal el bacalao en salazón. 
Después de haber dejado desalar el bacalao convenientemente tan sólo se necesitan unos pocos ingredientes para elaborar este suculento plato: bacalao, garbanzos y espinacas o en su variante alubias blancas, 2 cebollas, 4 dientes de ajo, 1 rebanada de pan, sal, pimentón y aceite de oliva. Hay que recordar que tanto las alubias como los garbanzos hay que dejarlos previamente en remojo para que se cocinen más fácilmente. El procedimiento es el común para un potaje cualquiera. 

Se rehogan los ajos y las cebollas y se añade para su cocido los garbanzos y las espinacas o alubias (hay que tener en cuenta que tanto los garbanzos como las alubias tardan bastante en cocinarse, por lo que lo mejor es utilizar una olla a presión). Se añade la rebanada de pan y los condimentos y se deja cocer, cuando le falten apenas 5 minutos se añade también el bacalao desmigado. Un buen plato de cuchara que será un buen reconstituyente después de las numerosas procesiones.

Torrijas, el postre perfecto.

No podía faltar el postre más típico de todos. A pesar de que se pueden preparar durante todo el año, es en esta época en la que más se comen. ¿Quién no se ha dejado tentar por unas buenas torrijas después de una sopa o de un suculento plato de bacalao? Además de ser un plato estupendo, se puede preparar en familia. Hasta los más pequeños pueden echar una mano. Los ingredientes necesarios son: una barra de pan duro, 1 litro de leche, 3 huevos, un limón, 2 ramitas de canela, aceite de oliva, canela molida y azúcar. La preparación es muy sencilla: se hierve la leche con una rama de canela y la corteza del limón, cuando esté hirviendo se retira y se pasa por un colador. El pan se corta en rodajas gorditas y se extiende en una fuente en la que se verterá la leche (cuando esté fría) hasta cubrirlas por completo. 
Cuando las rebanadas de pan estén bien empapadas se retiran y se pasan por el huevo batido y se fríen en aceite abundante. Antes de servir, se escurren bien en papel absorbente y se rebozan bien en una mezcla de azúcar y canela.

El origen de las torrijas es muy curioso: ya se tiene referencia de las primeras recetas en el año I d. De C. Pero es en el siglo XV cuando empiezan a elaborarse de la forma que conocemos actualmente. Se comían en época de dificultades económicas porque resultaba un plato muy barato y con muchos nutrientes. Era un plato especialmente destinado a las mujeres que habían dado a luz, por su alto contenido en azúcar y como reconstituyente. Fue sólo siglos más tarde cuando se empezaron a elaborar en época de Cuaresma para suplir la falta de nutrientes de la carne o en días de ayuno.

Buñuelos de viento, una dulce tradición

Otro de los postres más típicos de la Semana Santa son los buñuelos de viento. Este dulce se puede degustar durante todo el año pero es especialmente frecuente en esta época. Uno de sus puntos fuertes es que lleva ingredientes que se suelen tener en casa para elaborar postres: harina, agua, aceite, leche, azúcar, levadura, huevos, una pizca de sal y mantequilla. 

Nos ponemos manos a la obra mezclando primero la harina con la levadura mientras en una olla ponemos a hervir un cuarto de litro de agua con la mantequilla, la corteza de un limón y sal. Añadimos la harina y obtendremos una masa espesa que pondremos a reposar fuera del fuego cinco minutos. A continuación, añadimos cuatro huevos, de uno en uno, mezclando toda la masa de cada vez. Ya solamente nos queda hacer bolitas de masa y freírlas en abundante aceite caliente. 
Al igual que con las torrijas, los buñuelos se colocan sobre papel absorbente y se pasan por azúcar antes de que se enfríen. En algunos lugares es habitual rellenarlos de nata o de crema pastelera pero solos también están deliciosos.


Sancocho, tradición canaria de Semana Santa

La receta canaria por excelencia para Semana Santa es, sin duda, el sancocho. El Viernes Santo es el día en que tradicionalmente en los hogares se cocina este plato que se debe comer en familia y del que no se tiene claro su origen. El ingrediente principal del sancocho es el cherne salado, un tipo de pescado similar al mero y que es propio de las aguas canarias. 
Existen variaciones de la receta dependiendo de la zona pero lo habitual es que lleve papas (patatas), batatas y sal, pella de gofio, azúcar, vinagre, mojo y aceite para condimentar. Lo primero que debemos hacer es poner el cherne a desalar en agua, como mínimo, 12 horas antes. Si te gusta la comida poco salada, hazlo hasta dos días antes. Llegado el momento de la preparación debes poner al fuego el cherne con las papas y las batatas cortadas en trozos y sin sal. Cuando las papas estén hechas se retira todo del fuego y se deja reposar 10 minutos, tras los que se escurre el agua. Tras añadirle aceite y vinagre al cherne al gusto, se sirve con las papas y las batatas y acompañado de pella de gofio y/o de mojo verde. 

La pella de gofio es también un plato propio de Canarias consistente en un amasado que tiene al gofio, similar a la harina, como principal ingrediente. ¿Te animas a probarlo?
Tortillitas de camarones, sabor a sur

Una receta deliciosa, fácil de elaborar y que conquista a grandes y a pequeños. Las tortillitas de camarones son típicas del sur, especialmente de Andalucía, y en Semana Santa se degustan más que nunca para evitar la carne y cumplir la vigilia. Como ingredientes debemos tener unos 200 gramos de camarones, 100 gr de harina de garbanzo y 100 gramos de harina normal, media cebolla, un vaso de agua, sal, perejil y aceite. Comenzamos por picar el ajo y la cebolla de manera muy fina. En algunas recetas de las tortillitas se recomienda sofreírlos antes y en otras no, por lo que puedes escoger la manera que prefieras. En un recipiente mezclamos harina y agua y le agregamos huevo antes de batir todo. Después es el momento de añadirle la cebolla, el ajo y el perejil que también hemos picado finamente. Mezclamos de nuevo y añadimos los camarones con un poquito de sal. La masa resultante será la materia prima que empleemos para freír en la sartén, con la medida de una cuchara. 

Dejamos que se doren por ambas caras y después las dejamos sobre papel para que absorba los restos de grasa. Esta receta de Semana Santa puede ser alterada con migas de bacalao en lugar de camarones.

Hornazo, un clásico para pecar

A la hora de hablar de recetas propias de esta época no podemos saltarnos al hornazo. Podríamos describirlo a grosso modo como una especie de empanada que habitualmente se rellena de productos de chacinería. El hornazo se hace por diversas zonas de España y cada una tiene sus peculiaridades pero en Semana Santa se suele tomar más que nunca. Debemos tener en cuenta que en algunos sitios llaman hornazo a un dulce, no nos vayamos a llevar un susto. Para elaborar el hornazo nos vamos a inspirar en el hornazo castellano. Un día muy especial en el que se degusta es el Lunes de Aguas, el lunes después de Semana Santa y que se celebra en Salamanca con una comida al lado del río para romper la penitencia y la norma de no comer carne durante la Semana Santa.

Los ingredientes básicos son harina, levadura de panadería, leche, agua, azúcar, aceite, manteca, huevo y sal para la masa y lomo, chorizo, panceta y huevo para el relleno. Tras obtener una masa homogénea, se debe tapar media hora dentro de un bol para que aumente su tamaño. Después, dividimos la masa en dos y de cada parte retiramos un poco que irá destinado a hacer las rejas que decoran la parte superior. Estiramos ambas partes y sobre la base colocamos lomo, chorizo y jamón y si se desea, huevo cocido. Tapamos con la otra parte y colocamos la rejilla característica que podemos hacer con tiras finas de masa y un cuchillo. Pintamos con huevo batido la masa para que se dore y ¡al horno! El resultado está muy rico, contundente y se conserva varios días.


Pestiños, un dulce final

Uno de los postres más tradicionales de Semana Santa son los pestiños. Se cree que en la Antigua Roma ya se tomaban unos dulces similares hechos con manteca, aunque a España llegaron directamente por la herencia morisca. Como sucede con las recetas que se dan en diferentes comunidades, hay muchas variedades en su preparación. Se pueden acabar con azúcar glass por encima, con canela o con miel, añadir limón o naranja en los ingredientes o hacerlas con forma cuadrada o de lazo. El resultado seguirá siendo muy apetecible. Los ingredientes para hacer los pestiños son harina, manteca de cerdo, aceite de oliva, agua, vino blanco, sal, anís estrellado y la cáscara de un limón o de una naranja. El primer paso es freír la cáscara del cítrico con el anís para darle sabor al aceite. Sobre la harina echamos agua, sal y vino y mezclamos. Añadimos manteca y dejamos reposar dos horas en un bol. A continuación deberemos estirar la masa y darle la forma que deseemos, habitualmente, de lazo. 

Ya solo nos queda freírlos en el aceite caliente (que habremos colado previamente) y dejarlos sobre papel de cocina.

El remate también va a gusto del consumidor, pero lo más tradicional es bañarlos en miel. ¡Para chuparse los dedos!

Tras este delicioso repaso por algunas de los platos típicos de Semana Santa solamente queda decidir cuál vamos a probar. Ve comprando los ingredientes, cogiendo el delantal y las manos a la masa.



martes, 30 de marzo de 2021

CUIDA TUS PLANTAS. ÁRBOL DEL CEPILLO




Callistemon (Callistemon citrinus). Conocida también como limpiatubos o limpiabotellas por la forma de su inflorescencia. En el género de los Callistemon encontramos una gran variedad de árboles y arbustos de hoja perenne que garantizan el verde de cualquier jardín o terraza.

Características

Esta planta tan singular proviene de las antípodas, más concretamente de Australia y Tasmania y llegó a Europa a finales del siglo XVIII. Hoy, con una treintena de especies distintas, el Callistemon luce en abundantes jardines como una de las plantas que puede llegar a sorprender.

De porte leñoso, este arbusto perennifolio es una planta muy resistente que sirve para decorar algunos terrenos pobres dónde otras no prosperan. Cada planta puede llegar a alcanzar los 3 o 4 metros. Sus flores nacen de espigas violáceas que, antes de la floración, no avanzan en absoluto la explosión de color que las precede.

Sus flores pueden ser de color blanco, rosa, rojo e incluso verde aunque son las rojas las que más destacan y sorprender al nacer.


Situación

El Callistemon es una planta que habita generalmente en ambientes húmedos y que crece mejor en suelos fértiles. Aunque pueden sobrevivir a temperaturas que rondan los 10 grados bajo cero, el Callistemon no es muy amigo de las heladas, por lo que en caso de preverlas es mejor proteger la planta con algún plástico para paliar el efecto dañino que las bajas temperaturas le pueden causar. Crece y florece en exposición soleada. 

Esta planta es amante del sol, mejor no planteársela en otras exposiciones.

Cuidados

Es propia de lúgares húmedos por lo requiere riegos abundantes, especialmente durante los veranos calurosos. El suelo donde se plante debe ser muy permeable, ya que no le va nada bien el encharcamiento. Se le debe proporcionarle un sustrato ácido y fértil alcance su máximo esplendor. 
En invierno, no se riega, puesto que sus necesidades hídricas merman mucho. Se recomienda una vez al año equilibrar el sustrato con uno especial para que nivele el PH.

Poda

Después de la floración, el Callistemon requiere una poda importante para garantizar que en la siguiente temporada vuelva a regalar su explosión de color y vigor. La mejor forma es podar los tallos por debajo de las flores marchitas.
Plagas y enfermedades

El Callistemon es sensible a la araña roja, así como a la cochinilla algodonosa, insecto que también deja rastro bajo las hojas, dejando pequeños botones de algodón adheridos. también es atacada por el pulgón. En cualquiera de estos casos la mejor forma de combatirlos es mediante los productos especiales para el tratamiento de este tipo de plagas.


Reproducción

El Callistemon puede multiplicarse mediante semillas, muy abundantes después de la floración y prácticamente diminutas. En este caso, la mejor época para hacerlo es en primavera o verano.

Las semillas se colocan en la superficie, ya que su pequeño tamaño así lo requiere. Se pueden hacer semilleros en lugares de temperatura moderada entre los 15 y los 18 grados, la germinación tarda hasta 20 días.

Otra forma de propagación del Callistemon es mediante el esqueje. Para ello se corta una rama de unos 10 centímetros, se le eliminan las hojas inferiores del pedazo de tallo que se entierra. Se debe quitar un poco de corteza e impregnarle hormonas de enraizamiento.




SABÍAS QUE... HUEVOS DE PASCUA




¿Desde cuándo hay huevos de Pascua?

El huevo es símbolo de nacimiento en numerosas civilizaciones. Te contamos cómo los huevos se convirtieron en parte de la tradición de Pascua.



El huevo es símbolo de nacimiento en numerosas civilizaciones. El ave Fénix, un mito surgido en Egipto, renacía de sus cenizas a partir de su huevo original. 

También representa la fertilidad en la cultura romana y de Oriente Medio anterior al cristianismo, y regalarlo significaba celebrar la primavera: el renacimiento de la naturaleza.

La religión cristiana adoptó esta costumbre para la Resurrección de Cristo, que se rememora en la Pascua. 

La tradición de dar huevos a los seres queridos se originó en la Edad Media, ya que durante la Cuaresma estaba prohibido comerlos, y las familias conservaban algunos cocidos y protegidos con una capa de cera, para entregarlos como obsequio al finalizar la Cuaresma y el luto, o sea, el Domingo de Pascua.

Fecundidad irisada

La idea de pintarlos proviene de entonces, y cuando la Iglesia católica dejó de prohibir su consumo, los pasteleros europeos los elaboraron con chocolate e incluyeron sorpresas en su interior. La costumbre dicta que los padrinos de bautismo los regalen a sus ahijados. Al mismo tiempo afloró la tradición del conejo de Pascua, otro símbolo de fertilidad. 

En la tradición anglosajona, el conejo representaba a Easter (Ostern en Alemania), la diosa del mes de abril, y se menciona en textos del siglo XVI. Fue introducido en EE. UU. por los emigrantes alemanes y neerlandeses que llegaron a la región llamada Pensilvania holandesa. 

Los niños de los pioneros esperaban que, si se portaban bien, el conejo de Pascua les pusiera huevos de colores en nidos que preparaban en lugares ocultos la noche anterior.




 

MEMORIA




 

lunes, 29 de marzo de 2021

CURIOSIDADES DE LA SEMANA SANTA

 



Iniciamos unas minivacaciones de Semana Santa con restricciones por la pandemia. Es uno de los festivos más destacados en España, que este año habrá que celebrar de otra manera. Pero, ¿sabemos qué se celebra cada día de Semana Santa? Lo vemos.


Es la religión cristiana la que marca todo el periodo vacacional, al celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Comienza en el Domingo de Ramos y finaliza con el Lunes de Pascua.

Domingo de Ramos

Hablamos del primer día de esta celebración, que evoca a la llegada de Jesús a Jerusalén. Los fieles lo recibieron con mucho entusiasmo y es tradición llevar las palmas porque en aquel momento los fieles llevaban ramas de olivo o de palma, significando la fe renovada.



Lunes Santo

Es llamado «Lunes de Autoridad» donde Jesús manifiesta ante el pueblo y la naturaleza su poderío. Es un día con algunas procesiones y misas (este año no).

Martes Santo

Se relata en el Nuevo Testamento que Jesús anunció su futura muerte a los discípulos. Para los cristianos es un día de reflexión con misas donde se recuerdan tales jornadas con fervor.

Miércoles Santo

Marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua. Empieza el Triduo Pascual. Destacan, cuando se podía, algunas procesiones y jornadas de misa.

Triduo Pascual de Semana Santa

Empieza el jueves y termina el sábado santo, y significan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Por ello, el Jueves Santo, festivo en muchas comunidades, engloba la Última Cena de Jesús con sus apóstoles con la traición de Judas. Se celebra la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Cristo.

Durante Viernes Santo, día festivo en todas las comunidades, tienen lugar las procesiones más destacadas. Se conmemora la muerte de Cristo en la cruz, está el vía crucis, la corona de espinas sobre su cabeza y le cargan la cruz.

Mientras que durante el Sábado Santo es el día anterior a la muerte, y donde se espera en la Vigilia Pascual su resurrección. Y termina con el Domingo de Resurrección o la Pascua, una fiesta para los cristianos porque al cumplirse las profecías de que Jesús al tercer día resucita. Es uno de los días que los cristianos establecen con mayor fervor y hay misas en diversos momentos del día.



5 COSAS QUE NO SABÍAS SOBRE LA SEMANA SANTA

La Semana Santa es una de las tradiciones con más arraigo de todo el mundo. Se trata de la rememoración de la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret y se vive con pleno fervor en numerosos rincones del planeta. 

En España es una de las celebraciones más importantes de todo el año y en algunos puntos específicos de nuestra geografía se hace verdaderamente importante desde el momento en que comienza la preparación. Aquí te dejamos cinco datos que posiblemente no sabías acerca de la Semana Santa:


El capirote de los nazarenos: el característico capirote puntiagudo que utilizan los nazarenos en las procesiones proviene de la época de la inquisición española. 

Era el gorro que se les colocaba a los reos condenados por el tribunal de la Inquisición para identificarlos. Las hermandades sevillanas lo adoptaron en el siglo XVII por su significado penitencial.


La fecha en la que se celebra anualmente la Semana Santa está en manos de la naturaleza. Así se decidió en el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. Entonces se estableció que el domingo de Resurrección se celebraría el primer domingo después de la primera luna llena de primavera. Por tal motivo las fechas pueden tener una variación de hasta un mes.


Torrijas en Semana Santa: la receta de las torrijas tiene su origen ya en la época romana. 
Respecto a su tradicional utilización en fechas de Semana Santa no hay un motivo probado, pero se cree que tiene relación con la cuaresma. Ante la falta de consumo de carne, las monjas utilizaban el pan mojándolo en leche y miel para paliar el hambre.

La celebración de carnaval tiene relación con la Semana Santa y es que se produce unos días antes de que comience la cuaresma, los cuarenta días en los que se practica ayuno y abstinencia. 

Etimológicamente, la palabra “carnaval” proviene del latín “carnevale” formada por las palabras “carne” y “vale” que quería decir “adiós”.


El origen de muchos de los dichos que empleamos en nuestras conversaciones diarias proviene de la Semana Santa como “de pascuas a ramos”, “más contento que unas pascuas” en referencia a la felicidad que se siente en la celebración de la festividad o “dar la matraca” en referencia a la cruz que se hace sonar el Jueves y Viernes Santo para conmemorar la muerte de Jesús.




JUEGOS Y PASATIEMPOS





 

viernes, 26 de marzo de 2021

A COCINAR: ALIMENTOS QUE NUNCA DEBERIAS LAVAR ANTES DE COMER




Puede que en un afán por mejorar las condiciones de los alimentos que consumen decidas pasar absolutamente todos los ingredientes que llegan a tus manos por el agua del grifo, antes de consumirlos, condimentarlos o cocinarlos. 

Sin embargo, esta práctica no resulta positiva en todas las ocasiones, ya que al igual que existen alimentos que no deben meterse en el congelador o que siempre se deben guardar en la nevera, hay comidas que no debes lavar nunca por los múltiples riesgos que esto implica.

La higiene es fundamental entre fogones, razón por la que es recomendable recogerse el pelo, lavarse las manos o mantener la cocina en perfectas condiciones de limpieza. Pero de ello no se debe inferir que sea necesario lavar todos los alimentos, ya que tu propósito de evitar intoxicaciones podría conducirte a empeorarlos.


Si dejas el chocolate fuera de la nevera, te arrepentirás

Cuando lavamos alimentos como el pollo puede darse lo que se conoce como contaminación cruzada, consistente en el traspaso o propagación de bacterias de un alimento a otro. 

Tal y como advierten desde la OCU, este fenómeno puede producirse al lavar alimentos en el fregadero, provocando que el agua salpique y propague las bacterias a otros elementos como bayetas, trapos de cocina, la encimera, utensilios y otros alimentos.

Alimentos que no se deben lavar antes de consumir

Mientras que siempre deberías lavar gran parte de la fruta, los botellines de cerveza o las legumbres secas, existen alimentos que nunca debes lavar antes de consumirlos. Los repasamos a continuación:


Huevos: Los huevos tienen su propia barrera protectora en forma de membrana que evita que las bacterias traspasen al interior, donde el contenido puede consumirse directamente de la forma que sea, ya que puedes preparar los huevos cocidos, fritos, revueltos, pasados por agua, batidos, etc... Lavar la cáscara no te servirá de nada, sino que resultará peligroso.

Carne cruda: Las bacterias presentes en la carne y que desaparecerán con las altas temperaturas al cocinarse pueden extenderse por tu cocina y acabar en los trapos o en la encimera, ocasionando contaminaciones cruzadas. Recuerda que no es necesario lavarla.

Pescado crudo: Un apunte importante es que si has adquirido el pescado limpio y preparado para el consumo y la cocina no es preciso lavarlo de nuevo, mientras que si vas a limpiarlo o quitarle las vísceras, es recomendable lavarlo.

Pollo y pavo: Ya sean zancos, muslos, pechugas o la pieza entera te recordamos que sucede lo mismo que con la carne. Desde la OCU subrayan del peligro de lavar el pollo por la propagación de la bacteria campylobacter.

Lechuga, canónigos o rúcula de bolsa: Las ensaladas de bolsa han sido sometidas previamente un proceso avalado por las autoridades sanitarias. Si las lavas de nuevo acometerás un proceso innecesario e incluso peligroso, ya que podría llegar a ellas algún otro microorganismo.

Verduras y hortalizas envasadas: Sucede lo mismo que con el producto anterior, ya que se encuentran listas para ser cocinadas.

Pasta cocida: Tras colar unos macarrones para, por ejemplo, una ensalada de pasta, no deberías lavarlos de nuevo. Se ablandarán, deteriorarás su textura y lo que es peor, perderán almidón y otros nutrientes.

Alimentos congelados: Aplicar agua para que un alimento se descongele más rápido es un error común en muchas cocinas que no debes cometer. Permite que el proceso se lleve a cabo a temperatura ambiente para no romper la cadena de frío.

Setas: Lavarlas y retirar la suciedad de forma superficial es una buena práctica, pero no debes ponerlas a remojo ni tampoco sumergirlas, ya que en ese caso absorberán demasiada humedad, tendrán un peor sabor y perderán nutrientes.




jueves, 25 de marzo de 2021

PASEA TU CIUDAD. VIAS PECUARIAS. LOS DESCANSADEROS EN CAMARMA DE ESTERUELAS

 


Como bien sabéis, en esta sección nos dedicamos conocer distintas rutas en nuestra práctica de andar. Para eso en la sección nos hacemos servir de todo tipo de recursos que favorezcan y nos faciliten pasear por lugares de interés ambiental, cultural, histórico, etc. Para ello ya hemos podido recorrer Sendas de Madrid, Vías Verdes, Caminos Naturales, Senderos de Pequeño y Gran Recorrido, rutas urbanas, etc. 
Y para no perder la costumbre, en esta ocasión nos vamos dedicar a patear una de las caminos más tradicionales que pueden existir en nuestro país. Nos referimos a las Vías Pecuarias.
Para ello hoy no hemos trasladado hacia el valle del Henares, pero por toda nuestra comunidad tenemos ejemplos de Vía Pecuarias que podemos utilizar para caminar.
Existen tantas posibilidades con las Vías Pecuarias, como con el resto de propuestas que os traemos aquí, que esto es solo un ejemplo, pudiendo recorrer, como os decimos una cantidad y variedad de vías pecuarias incontable.

En cualquier vía pecuaria existen los denominados "Descansaderos" pero hoy hemos elegido el pueblo de Camarma de Esteruelas para esta ruta. La Ruta de Los Descansaderos.
Para llegar allí debemos tomar el tren o el autobús hasta Alcalá de Henares y desde allí tomar la línea 255 que nos llevará a Camarma de Esteruelas. Entre ambos desplazamientos estamos hablando de una hora y media aproximada, por lo que es recomendable madrugar.














CORO CON OLIVER. TEMPO ¿CÓMO MEJORAR TU SENTIDO DEL RITMO AL CANTAR?



Más importante que la potencia, la agilidad, los agudos, y el color de tu voz….más importante incluso que la afinación es…el tempo.

Hola, ¿Cómo estáis?

Antes de irnos de vacaciones de Semana Santa os voy a enseñar un par de ejercicios para ayudaros a mejorar vuestro tempo drásticamente.

Vamos a empezar con una afirmación radical:
De entre los grandes cantantes, no ha habido ni uno solo que no haya tenido un tempo sólido.

¿Cómo mejorar tu tempo al cantar?

El tempo, y otras habilidades relacionadas con él como el Groove o el Flow, son la clave más determinante que diferencia a los buenos cantantes de los malos vocalistas.

No importa si es por motivos culturales, emocionales o psicológicos, o simplemente porque el cantante no practica lo suficiente: Sin un tempo bueno, y con un buen gusto rítmico (pocket, que dirían de los baterías) no puedes cantar bien.

La búsqueda de un buen sentido del ritmo es una competencia que cualquier músico debe desarrollar con el mimo de un artesano.

Pero afortunadamente existen muchas herramientas y ejercicios, que te pueden ayudar a mejorarlo. Estos dos ejercicios que te presento a continuación son mi humilde aportación. ¡Ánimo y a trabajar!

Ejercicios prácticos

Ejercicio 1
Pon una canción,( preferiblemente posterior a 1995, porque antes es posible que los tempos fluctúen) que vaya a un tiempo moderadamente rápido, 100-130 bpm.

Vas a cantarla, con el tema original de fondo, dando palmas en los golpes 2 y 4 del compas.

Cuando estés cómodo, baja el volumen de la canción sin dejar de reproducirla.

Haz unos compases cantando la canción y continuando con las palmas.

Vuelve a subir el volumen de la música.

Lo estarás haciendo correctamente si al volver a subir el volumen, sigues en el sitio correcto. Empieza haciendo los silencios de la pista original más breves, y a medida que sientas que lo dominas, ve ampliando la duración de los silencios.



Ejercicio 2

Escoge una canción que puedas cantar con el metrónomo muy rápido, a 180-200 bpm.

Cántala, hasta estar a gusto en el tempo

Ahora pon el metrónomo a la mitad de velocidad, 90-100.

Cántala igual que antes, a la misma velocidad( es el metrónomo el que ha bajado a la mitad, pero tu puedes cantar exactamente igual)

Repitelo a 45-50 bpm

Y ahora a 23-25…y después a 12…y a 6…y a 3…

La idea es que sigas cantando a la misma velocidad, pero que obligues a tu pobre cerebro a subdividir y escuchar internamente los latidos que el metrónomo no da. Y que puedas calibrar si te estas adelantando, o si por el contrario, te estás retrasando.

OJO: No reduzcas la velocidad del metrónomo desde una velocidad si aún no te sale bien. Divide sólo cuando lo domines. Divide y vencerás…al mal tempo.

Conclusión
Algunas personas tienen un tempo natural mejor que otras, pero estos ejercicios son un reto hasta para los más adelantados. Practica, practica y practica…y hazte con un metrónomo.
Si no tienes metrónomo aquí te dejo un enlace donde puedes comprarlo: https://amzn.to/3tR5X4D

También lo tienes de forma gratuita online desde ésta página: https://www.imusic-school.com/es/herramientas/metronomo-en-linea/
Tener un tempo impecable depende de ti.

Que paséis una gran Semana Santa, cuidaros mucho y nos vemos a la vuelta.

#SEGUIMOSDESDECASA

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