martes, 29 de junio de 2021

LOS CENTROS DE MAYORES ABREN

Por fortuna vamos retomando cierta normalidad y desde el 21 de Junio los Centros Municipales de Mayores de Chamartín, como el resto de centros de Mayores de Madrid, comienzan a abrir sus puertas.

Mientras se van elaborando los protocolos para la actividades que comenzarán en Octubre, ya están funcionando los servicios de podología y peluquería, con cita previa 

Y desde el 1 de Julio ya se dispondrá de la lectura de prensa diaria.

Poco a poco vamos volviendo.







viernes, 18 de junio de 2021

VACACIONES

 




A COCINAR. CEBOLLAS RELLENAS DE CARNE AL HORNO




No hay nada mejor en la cocina que preparar un plato delicioso además de saludable. Las cebollas rellenas de carne al horno posee ambas cualidades, además de ser bastante fácil de hacer. 

Para esta receta vamos a usar verduras y carne de pollo picada. Puedes incluso utilizar una pechuga de pollo entera y picarla en casa a cuchillo, o pedir que lo hagan en tu carnicería. 

Esto es a tu elección. Esta carne apenas contiene grasa saturada, por lo que es muy saludable y se puede usar en cualquier dieta. Vaciar las cebollas requiere de cierta pericia, pero no es complicado. Tan solo hay que eliminar la piel y un trocito de la parte inferior. 

Después, con un cuchillo, vaciaremos el interior. Aquí te dejo los ingredientes de la cebolla rellena al horno, sin apenas calorías y apta para personas diabéticas.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
4 cebollas grandes
150g de carne picada de pollo
1 zanahoria mediana
1/2 rama de apio
150g de champiñones
100g de tomates cherry
25g de queso rallado
sal y pimienta
aceite de oliva

COMO HACER CEBOLLAS RELLENAS DE CARNE AL HORNO.

Tiempo necesario: 1 hora.

Esta cebolla rellena al horno es muy saludable y se cocina en menos de una hora. Si quieres prepararla en casa, aquí te dejo la receta:
Primero, vaciamos y cocemos las cebollas.

Con un cuchillo, eliminamos la piel de la cebolla y hacemos un corte en la raíz para que se mantenga de pie. Después, desde arriba, realizamos un corte circular en forma de embudo. 

Sacamos el interior y lo reservamos. 

Después, ponemos las cebollas en una cazuela a fuego medio, añadimos un poco de agua y lo tapamos. Dejamos que se cocinen durante unos 20 minutos desde que empiece a hervir. Después, las retiramos del fuego y las reservamos.

Mientras tanto, vamos preparando el relleno de la cebolla.

En una sartén a fuego medio, ponemos un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, añadimos el apio, la zanahoria, y la cebolla que habíamos reservado, todo ello bien picado. 

Lo salpimentamos y dejamos que se cocine durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Pasado ese tiempo, añadimos los champiñones picados y los tomates, cortados en 2 mitades. Dejamos que se cocine todo durante alrededor de 5 minutos más.

Después, terminamos de hacer el relleno, añadiendo la carne de pollo picada.

Hecho esto, añadimos la carne picada de pollo. Salpimentamos esta carne y removemos para integrarla con el resto de ingredientes. Dejamos de nuevo, que todo se cocine otros 5 minutos más, removiendo de vez en cuando. 

Pasado este tiempo, corregimos de sal y de pimienta y lo retiramos del fuego para que el relleno se enfríe durante unos minutos.
Rellenamos las cebollas y espolvoreamos sobre ellas un poco de queso rallado.

En una bandeja de horno forrada con papel vegetal, colocamos las cebollas. Con una cuchara, eliminamos la parte que sobra del interior, que ahora saldrá con facilidad. 

Las rellenamos con el sofrito que acabamos de preparar, apretando un poco para que no queden huecos. Una vez rellenas, rallamos sobre ellas el queso.

Finalmente, terminamos de hacer la cebolla rellena al horno, previamente calentado a 180ºC, durante 10 minutos.

Hecho esto, introducimos las cebollas en el horno, previamente calentado a 180ºC, calor arriba y abajo. Dejamos que se cocinen durante 10 minutos, hasta que el queso se gratine. 

Pasado este tiempo, las sacamos del horno y las servimos, solas, o acompañadas con una deliciosa ensalada u otra guarnición.

Así de sencillo es cocinar esta receta tan saludable. La cebolla rellena al horno, es un manjar preparada de esta forma. 

Prueba a hacerla en casa ¡seguro que repites! Este plato podemos encontrarlo dentro de nuestra selección de recetas de verano fáciles de hacer.

CITA CON TU SMARPHONE. COMO SABER SI TU TARJETA SIM ESTA DAÑADA

 











jueves, 17 de junio de 2021

PASEA TU CIUDAD. MONTE DEL PILAR EN MAJADAHONDA.





Lo que años atrás fuera una zona de caza del monte de El Pardo, hoy es una finca que se ha salvado de la construcción de los últimos años. El monte del Pilar es un pinar de pino piñonero en el que conviven las encinas y los alcornoques, y que pertenece a tres municipios, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón y Madrid.

Hoy os proponemos una senda semiurbana, pero llena de curiosidades y sorpresas

Ruta al monte del Pilar, en Majadahonda

Partiendo de la puerta de la Estación de Cercanías de Majadahonda nos dirigimos al camino que está flanqueado por una barrera y una caseta a nuestra izquierda, con la estación a nuestra espalda. Allí podemos ver un panel con el mapa del monte del Pilar.

Toma el camino de la derecha que discurre paralelo a la valla. A 1 km pasarás entre las instalaciones del depósito de Isabel II y unas ruinas donde entrarás en un breve trozo de asfalto rodeando unas parcelas privadas. A 1,5 km, en la bifurcación, tomamos el camino ascendente de la derecha siguiendo las estacas amarillas.

Más adelante, pasados 2,5 km llegarás a las ruinas del palacio de Cotoblanco. El camino continúa a la derecha, hacia un depósito de agua, y desciende poco a poco hasta el arroyo de Valgrande. A 3 km cruzamos el arroyo por el puente de madera y tomamos el camino que sube a la derecha.




Poco después, a 3,4 km, llegamos a la puerta del parque junto al Plantío. Sin salir, continuamos por el camino que recorre la valla en sentido este. Cuando estemos a la altura de los 5,3 km llegamos a la Casa del Monte del Pilar. Desde allí tomamos la carretera a la izquierda y la seguimos hasta el punto de inicio (km 6,5)





Qué ver en la zona del monte del Pilar

GREFA: el hospital de fauna silvestre abre sus puertas al público en general los fines de semana a las 11:30, con reserva previa en el 91 638 75 50. 

Palacio del Infante Don Luis (a 26 km): palacio y jardines levantados para el infante Don Luis, hermano del Carlos III, en el siglo XVIII. De lunes a domingo: de 10,30 a 20 horas. Miércoles cerrado. Información y visitas. 91 602 42 00. Avda. Adolfo Suárez s/n. Boadilla del Monte.








Cómo llegar al monte del Pilar

En coche: desde Madrid, por la A-6.
Autobús: en el Intercambiador de Moncloa, buses 651,652, 653 y 654.
Tren: Cercanías líneas C-7 y C-10.


Ficha Técnica
Tipo de itinerario: circular
Dificultad: baja
Distancia aproximada: 6.500 m
Duración aproximada: 2:30 h
Desnivel: 50m
Tipo de público: familiar
Época aconsejada: cualquier época del año

LA IMPORTANCIA DE LA FLEXIBILIDAD EN LA VIDA COTIDIANA




¿Realmente estiramos nuestro cuerpo las veces que es necesario? El colaborador fisioterapeuta Santiago Calleja, de Fisioterapia y Osteopatía Santiago Calleja, explica por qué es tan importante tener un cuerpo flexible ¡No te lo pierdas!

Del lat. flexibĭlis.
adj. Que tiene disposición para doblarse fácilmente.
adj. Que se adapta con facilidad a la opinión, a la voluntad o a la actitud de otro u otros. Carácter, persona flexible.
adj. Que no se sujeta a normas estrictas, a dogmas o a trabas. Ideología, legislación flexible.

Según la rae parece que queda claro que es la flexibilidad, pero, ¿de verdad sabemos que significa para nuestro cuerpo? ¿Lo importante que es tener una musculatura flexible y elástica? En este artículo voy a intentar explicaros su importancia y porque no la debemos dejar de ejercitar y mejorar.

Los estiramientos, muchas veces son los grandes olvidados de los entrenamientos ya sea por falta de tiempo o por cansancio.

Para explicaros la importancia de la flexibilidad, dividiré el artículo de este mes en diferentes puntos:

¿Qué es la flexibilidad?

Podemos definir pues a la flexibilidad con una sencilla ecuación:

Flexibilidad = elasticidad muscular + movilidad articular

La flexibilidad es la capacidad que tiene el músculo para realizar el mayor recorrido articular posible sin dañarse a sí mismo y/o la articulación. Nuestra capacidad de estiramiento vendrá dada por el rango máximo de los movimientos de los componentes de una articulación.

La flexibilidad no genera movimiento, sino que lo hace posible. Dependiendo del tipo de actividad muscular que vayamos a realizar, se podrá trabajar la flexibilidad de una forma más dinámica, es decir, con movimiento y estiramiento muscular, o de una forma más estática, que supone el mantenimiento de posiciones concretas para favorecer el estiramiento muscular. 

Además de esta definición, no debemos olvidar que la flexibilidad es la capacidad que tienen las articulaciones para regresar a su estado original, recuperando su forma.

La importancia de la flexibilidad

Mantener el cuerpo flexible va a mejorar nuestra postura minimizando de esta forma problemas como los dolores, además teniendo buena flexibilidad necesitaremos menos energía para realizar el recorrido articular. Gracias a los estiramientos, relajamos los músculos después del ejercicio.

Cabe decir a parte de estos beneficios, que la flexibilidad tiene un papel clave en la prevención de lesiones musculares, ya que muchas de estas vienen producidas por la ejecución de un movimiento con un rango mayor de lo habitual sobre una zona rígida, con una flexibilidad reducida, (lumbalgias, esguinces, tendinopatias…).

Un músculo relajado, libre de tensiones tiene mayor capacidad de realizar una contracción rápida pudiendo desarrollar más fuerza de forma mucho más rápida. Buena parte de las molestias musculares que se sufren son producidas por una contracción constante y mantenida de los músculos. 

Estos músculos que se encuentran en constante contracción van a necesitar una mayor cantidad de energía para realizar la misma actividad que cualquier otro músculo que tuviese las fibras relajadas. Así pues, ser cada vez más flexible puede significar el final de algunos tipos de dolor crónico.

¿Por qué vamos perdiendo la flexibilidad?

A partir de cierta edad, es más común esta pérdida de flexibilidad. La disminución de los valores de flexibilidad que se observa con la edad se debe a la aparición de osteoporosis, a la disminución de la elasticidad de los ligamentos, a la reducción de lubrificación de las articulaciones, a la degeneración de los tendones y a la rigidez muscular, además, los músculos pierden fuerza y flexibilidad lo cual provoca problemas de coordinación y equilibrio.

Pero, no hay que alarmarse, si hemos estado cuidando nuestra musculatura debidamente podemos llegar a cierta edad con una buena flexibilidad, la base de todo está en haberse cuidado durante nuestra vida. Ni que decir tiene que la flexibilidad también se puede ganar, eso sí, nadie regala nada, y para conseguirlo, hay que ser muy constante.

Conclusión

En definitiva, aumentar la flexibilidad nos ayudaría en casi todas las tareas que realizamos a lo largo del día, desde salir del coche, hasta atarnos los zapatos. La flexibilidad ayuda a la coordinación, por lo que tendremos menos probabilidades de tener caídas, además da a las articulaciones una capacidad de moverse en su rango completo, lo que permite, sobre todo con la edad, estar más activo, ágil, y tener menos posibilidades de lesión.

Con los estiramientos adecuados verás tu capacidad física mejorada y podrás realizar gestos que antes te parecían imposible realizar. ¡Confío en que después de leer este articulo todos empecéis a realizar estiramientos más a menudo!

¡Cuidad vuestro cuerpo, es el único que tenéis!

DIMES Y DIRETES






"Aquellos polvos trajeron estos lodos"

Parece que la frase surgió como comentario popular de un famoso auto de fe que la Inquisición celebró en Madrid, en 1784, en el que se acusaba a varias personas de brujería -y a las que finalmente se condenó por haber fabricado y distribuido ciertos polvos de efectos afrodisíacos. Francisco de Goya (1746-1828) pintó uno de sus caprichos, al que esta misma frase popular y el referente histórico mencionado, dio ese nombre: Aquellos polvos, contribuyendo a la fijación de la frase en la memoria colectiva.

"A mí, plim"
 
También se dice “a mí, plin”. Parece que la expresión la popularizaron los sainetes de Carlos Arniches (1866-1943), que retrató los ambientes del Madrid popular y de los barrios bajos. 

La expresión, puesta en boca de chulapas y chulapos, parece que Arniches estaba parodiando, deformándola ligeramente, una expresión del s. XIX, que se extendió mucho en la época de la Revolución Gloriosa (1868), que derrocó a Isabel II, y en que se destacó la acción del general Prim. 

En torno a la revolución Gloriosa, la gente en sus posicionamientos políticos, decía “A mí, Prim”, para indicar que congeniaba con Prim y no le interesaban las argumentaciones o causas de monárquicos o conservadores.

"A ojo de buen cubero" 

La cuba, en la antigüedad, era una medida de capacidad. La pericia del cubero (fabricante) definía la exactitud en la capacidad de la cuba. Antes se carecía de reglamentación en los sistemas y métodos de medidas.

"Aburrirse como una ostra" 

Al parecer la expresión tuvo su origen en una errónea interpretación del olvido y el ninguneo que padecía el condenado al ostracismo, creyendo que el vocablo derivaba de ostra. La condena al ostracismo suponía el abandono, el arrinconamiento y vivir en soledad en el destierro —como se puede suponer que viven las ostras— se podía deducir el aburrimiento que dominaba la vida de estos desterrados. El término ostracismo proviene de ostrakon, que era la tejuela en forma de concha en la que se escribía el nombre del condenado a tan peculiar destierro.

"Acabar como el rosario de la aurora"

Según se cuenta, en un pueblo gaditano (unos dicen Medina Sidonia, otros Espera), durante el rosario que se rezaba justo antes de la salida del sol (de ahí llamarlo de la aurora), dos cofradías enemistadas coincidieron por un paso estrecho; la tensión por ver quién pasaba primero desencadenó en una fuerte trifulca habiendo como resultado varios heridos. Tal fue la pelea que incluso se llega a mantener que se emplearon los faroles de sendas procesiones para propinar los golpes y que el cura que dirigía una de ellas falleció en el altercado.

"Alma de cántaro"

La expresión hace referencia a que se tiene un interior hueco y vacío, dado que la palabra alma también hace referencia al meollo interior de algo e incluso al hueco interior de los objetos huecos como cañones y cántaros.

"Armarse la gorda" 

Es de origen histórico y se refiere a “La Gorda”, nombre con el que se conoció en Andalucía la revolución española de 1868 contra la inoperancia del reinado de Isabel II. Dicha revolución fue más comúnmente conocida como “La Gloriosa” o “La Septembrina”, por haberse producido en el mes de septiembre. Los liberales españoles, que perseguían la instauración de una república parlamentaria, esperaban que se produjera la gran revolución, la definitiva, la gorda, aunque a la postre fue tan inoperante como el régimen monárquico al que sustituyó.

"Barrer para casa"

La expresión tiene origen popular. En las casas bajas de los pueblos, se barre —como es lógico— de adentro hacia afuera, abriendo puertas y ventanas para favorecer la ventilación. La idea de que alguien barra hacia dentro se asocia a persona que es tan egoísta y ruin que no quiere desprenderse de nada de lo que tiene a su alcance. Ni siquiera de la propia suciedad que él mismo ha ido generando.

"Cabeza de turco"

Es la persona a la que se hace blanco de acusaciones por cualquier motivo. La expresión alude al tiempo de las Cruzadas, en el que los turcos eran víctimas del odio de todos los cristianos, que sentían una especial preferencia por cortar sus cabezas.

"Cantarle a uno las cuarenta"

Hace referencia a alguien que va a recibir una bronca o le van a regañar por algo que ha hecho mal y, normalmente, con tanta razón que la persona regañada no tiene argumentos para defenderse ante las acusaciones y reconoce la culpa.

Esta expresión popular tiene su origen en un juego de naipes muy popular en España: el “tute”, que se juega con la baraja española en el que suelen cantarse las cuarenta (como máximo una sola vez en cada partida). Los jugadores cantan a viva voz las 40, para anunciar que han logrado juntar el caballo y el rey del palo que otorga el triunfo en la mano, sumando, de tal forma, 40 puntos.

"Dar pie"

Esta locución proviene de la antigua expresión dar el pie, equivalente a ‘ayudar a alguien a auparse a su cabalgadura’. Así pues, es ofrecer las manos entrelazadas para dar un apoyo firme al pie del jinete, para que éste ponga el pie y se empuje para montar.

Y terminando con esta expresión, espero que este artículo os de pie a seguir investigando y usando las expresiones que más os gusten, sabiendo el contexto y el por qué de su origen.

¡Hasta luego cocodrilo! 



CORO CON OLIVER. PARTITURAS CORALES PARTE 3


Hola, ¿Cómo estáis?

Hoy vamos a terminar con la serie de iniciación a la música coral. 

En los vídeos anteriores os conté el origen del coro, así como los diferentes tipos y las voces o cuerdas que podemos encontrar. 

Hoy vamos a entrar en materia viendo algunos ejemplos de partituras, y los diferentes formatos, que podemos encontrar a lo largo de nuestro periplo como cantantes.

Que paséis un magnifico verano dentro de lo posible. 

¡Un abrazo a tod@S!




MANUALIDADES CON ROSARIO. CUADRO DE MARIPOSAS









                       

MEMORIA CON MARÍA. ACERTIJOS





 

miércoles, 16 de junio de 2021

SOMOS CURIOSOS. HISTORIA DE LOS LEONES DEL CONGRESO




¿Sabías que los primeros leones del Congreso eran de yeso pintados con betún de judea?

Los leones del Congreso de los Diputados de Madrid han pasado a ser un icono de la ciudad, al igual que la Puerta de Alcalá o la fuente de Cibeles. Como todo monumento que se precie, los leones, con su aspecto fiero y majestuoso, tienen tras de sí una historia en la que se mezclan realidad y leyenda.

Tenemos que retroceder al Madrid de principios del siglo XIX. En una España incipientemente constitucional, se decide construir en la Carrera de San Jerónimo el Congreso de los Diputados, un sitio donde los parlamentarios pudiesen debatir lo asuntos políticos. 

El lugar elegido será el antiguo solar que dejó el convento del Espíritu Santo tras un incendio que arrasó con él.

Isabel II colocó la primera piedra del Congreso en 1843, y de cuyo proyecto se encargaría Narciso Pascual Colomer, acabándolo en 1850. La escalinata del Congreso se remató con un par de farolas que dejaban al conjunto un poco desangelado. 

Es en este momento y a petición de los parlamentarios, cuando se decide colocar un par de leones, símbolo de la monarquía, que custodiarían de manera eterna el santuario de la política española, dotándolo de mayor empaque y solemnidad.

Para la realización de dichos leones se recurrió al escultor aragonés Ponciano Ponzano, escultor de la corte, que ya había realizado las figuras del frontón neoclásico del Congreso. 

Pero el presupuesto para la realización de unos leones en bronce era demasiado elevado para un país que comenzaba a sumergirse en una de sus primeras crisis capitalistas. 

Debido a esto,Ponciano Ponzano no realizó los leones en bronce, sino que se recurrió a otro material más barato: el yeso. Los primeros leones del Congreso de los diputados se modelaron en yeso pintado con betún de judea, imitando bronce. 

La inauguración oficial del conjunto tuvo lugar en 1851 y como era de esperar, aquella descabellada idea duró lo justo: unos cuantos días de lluvia. Un año después los leones estaban completamente desfigurados, siendo tan sólo un recuerdo de aquellos animales fieros que un día fueron.

Estropeados los leones y sin posibilidad de restauración, el gobierno volvió a encargar unos nuevos leones. Esta vez el artista sería José Bellver, un escultor recién llegado de Roma que se había ganado un puesto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 

Este segundo encargo sería igual de decepcionante, puesto que, aún hechos en piedra, los leones de Bellver parecían más bien unos gatos indefensos y desmelenados. 

El tamaño era escaso y la talla dejaba bastante que desear. Pronto este nuevo par de leones fueron bautizados por los madrileños como Benavides y Malospelos. 

Las burlas a las que se sometían el gobierno y los diputados a causa de los nuevos leones, hicieron que se pensase en el encargo de una tercera pareja de leones que sustituyese a los mansos leones de Bellver.

Los leones de José Bellver fueron trasladados a Valencia, y a día de hoy los podemos contemplar custodiando la entrada del maravilloso jardín de Monforte.

Por la misma época, el año 1860, El valle del Rif sufrió una serie de levantamientos y ataques, en los que ciudades como Ceuta fueron saqueadas. Estos asaltos se sofocaron trasladando el ejército al norte de África al mando del general O’Donnell. 

Tras la victoria de la batalla de Wad-Ras, el ejército trajo como botín los cañones de bronce incautados al ejército del sultanato de Marruecos, al ser el bronce un metal muy codiciado por su alto valor económico.

Con unas cuantas toneladas de bronce en España, el gobierno pensó que era el momento para encargar de nuevo a Ponciano Ponzano unos leones, esta vez en un material noble y duradero. 

Los cañones fueron fundidos en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, para posteriormente ser la materia prima de los deseados félidos.

La colocación de los leones de bronce no estuvo exenta de polémica. Algunos diputados pensaban que el material del que estaban hechos provenía de una guerra y no merecían estar en tan privilegiado lugar. 

Las esculturas fueron acabadas en 1865 pero debido a la polémica generada por la procedencia de su material, no fueron colocadas en su emplazamiento hasta el año 1872.

Esta vez Ponciano Ponzano sí que consiguió dotar a los dos leones de la fiereza y la belleza deseada. 

Pronto comenzaron a ser conocidos como Daoiz y Velarde, en honor a los héroes del 2 de mayo de 1808, que lucharon en la guerra de la Independencia contra las tropas francesas que habían invadido España.

La pareja de leones a simple vista parecen idénticos pero guardan unas diferencias: para empezar su peso es diferente, uno de ellos pesa 2.668,537 kilos y el otro 2.219,445 kilos. 

Pero esta no es la curiosidad que más los diferencia; sino que la gran diferencia y a su vez la curiosidad más impactante es que uno de ellos tiene testículos y el otro no. 

Debido a esta diferencia testicular mucha gente los confunde con Hipómenes y Atalanta, dos amantes que fueron transformados en leones por la diosa Cibeles para que tirasen eternamente de su carro. Pero lógicamente los únicos leones Hipómenes y Atalanta que tenemos en Madrid están en la fuente de Cibeles. 

Pero podríamos preguntarnos: ¿por qué entonces uno de ellos carece de testículos? La respuesta es más sencilla y nada tiene que ver con la mitología clásica. 

Cuando se encarga la tercera pareja de leones a Ponciano Ponzano y tras dos intentos fallidos y bochornosos, se le impuso al escultor que sólo podría utilizar el bronce traído de los cañones incautados en la batalla de Wad- Ras.

Ponciano Ponzano creó los moldes de cada león con 2276 piezas, repartidas en 26 piezas los ojos, 34 las orejas, 91 la boca y 2121 el resto del cuerpo. 

Tras la fundición de los leones, los moldes quedaron en Sevilla, donde hasta el 2009 permanecieron en la Real Fábrica de Artillería, donde fueron fundidos. A día de hoy se encuentran en el edificio de Capitanía, en la Plaza de España, donde pueden contemplarse.

Durante el proceso de creación de las esculturas, Ponzano se dio cuenta de que faltaría algo de material y decidió prescindir de éste en los testículos del león izquierdo, al cual representó con el rabo enroscado, lo cual servía para tapar la pudorosa falta de material. 

La situación algo más elevada de éste permitía que el detalle pasase desapercibido. Tanto fue así que hasta el año 1985, durante la restauración del conjunto no se descubrió el “secreto” de los leones del Congreso.

Pero las curiosidades y misterios de los leones van más allá. Ponciano Ponzano fue un hombre con una fuerte personalidad, perfeccionista, supersticioso. 

Siempre fue reticente a ser el creador de los leones del Congreso. Pocas veces había realizado una escultural animal, por considerar que le traían mala suerte. 

Pues bien, su peculiar fallecimiento en 1877, atragantado por una uva, creó un halo de misterio en torno al escultor y los leones del Congreso.




IMPORTANCIA DE CONOCER NUESTRA FRECUENCIA CARDIACA

 



La frecuencia cardíaca (FC) es la medida del número de contracciones por minuto que realiza el corazón para bombear la sangre, permitiendo el flujo de la misma por todo el sistema circulatorio.

Incluso si no eres atleta, conocer tu frecuencia cardíaca puede ayudarte a controlar tu estado físico e inclusive a detectar problemas de salud.

La frecuencia cardíaca normal varía de una persona a otra. Conocer la suya puede ser un indicador importante de salud cardíaca.

A medida que envejecemos, los cambios en la frecuencia y regularidad del pulso pueden cambiar y pueden indicar una afección cardíaca u otra afección que se debe tratar.


Zonas donde se puede medir la frecuencia cardiaca

Existen muchas formas de tomar el pulso y por tanto, calcular nuestra frecuencia cardiaca sin ayuda de pulsómetros. Para ello, necesitaremos colocar los dos dedos índice y corazón (nunca el pulgar) en una parte de nuestro cuerpo por donde circule una arteria próxima a la piel.

- Cuello: en la arteria carótida (pulso carotídeo).

- Muñeca: en la arteria radial (pulso radial).

- Sien: en la arteria temporal (pulso temporal).

- Ingle: en la arteria inguinal (pulso femoral; es menos recomendable).

- Parte interna del codo (pulso cubital).

- Parte posterior de la rodilla (pulso poplíteo).

- Cara interna del pie (pulso medio).

El más fiable es en la muñeca. La zona del cuello palpando la carótida también es muy fiable, pero según en qué personas puede afectar a la disminución de la frecuencia cardiaca. Por lo que lo más recomendable es emplear la medición en la muñeca (pulso radial)

Para obtener la lectura más precisa, ponga el dedo índice sobre el pulso y cuente el número de latidos en 60 segundos.


Frecuencia cardíaca en reposo

Es la que bombea la menor cantidad de sangre necesaria, porque no está haciendo ejercicio. Si estás sentada o tumbada y estás tranquila, relajada y no estás enferma, su frecuencia cardíaca suele estar entre 60 (latidos por minuto) y 100 (latidos por minuto).

Sin embargo, una frecuencia cardíaca inferior a 60 no indica necesariamente un problema médico. Podría ser el resultado de tomar un medicamento como un betabloqueante. Una frecuencia cardíaca más baja también es común en personas que realizan mucha actividad física o son muy atléticas. 

Las personas activas a menudo tienen una frecuencia cardíaca en reposo inferior (tan baja como 40) porque su músculo cardíaco está en una mejor condición y no necesita trabajar tanto para mantener un latido estable. Una cantidad baja o moderada de actividad física no suele cambiar mucho el pulso en descanso.

Las pulsaciones máximas

Las pulsaciones máximas es una medida indirecta del consumo máximo de oxígeno de nuestro cuerpo, llamado VO2 Max. Cuando aumenta la intensidad del ejercicio, llega un momento en que el consumo de oxígeno deja de aumentar, y las pulsaciones ya no suben más. Ese es el máximo.

Existe una fórmula que nos da un valor aproximado de las pulsaciones máximas, restando nuestra edad de 220. Así, una persona de 40 años tendría unas pulsaciones máximas de 180. 

Sin embargo, hay mucha variación, y la forma más fiable es hacer una prueba de esfuerzo con un respirador. En su defecto, después de un calentamiento suave, basta con correr tres series de sprints cuesta arriba a tu máxima capacidad durante un minuto, caminando cuesta abajo para recuperarte. En la segunda o tercera serie alcanzarás tu máximo.

Tener un máximo más alto no quiere decir que estés en mejor forma. Si entrenas regularmente el máximo se mantendrá más o menos estable a lo largo de los años.

Frecuencia de recuperación

La frecuencia de recuperación mide la capacidad del cuerpo para recuperarse después del esfuerzo. Por ejemplo, si hacemos un esfuerzo que nos lleva hasta 170 pulsaciones, paramos para descansar y al cabo de un minuto han bajado hasta 140, nuestra frecuencia de recuperación es 170-140 = 30 pulsaciones por minuto.

Una frecuencia cardiaca de recuperación de 25 a 30 es lo normal, mientras que un atleta puede tener hasta 50 o 60. Por debajo de 12 es un indicador de riesgo de mortalidad. 

Estudios más recientes han descubierto que la capacidad de recuperación medida a los 10 segundos, en lugar de un minuto, puede ser una mejor medida del riesgo.


Cómo afectan otros factores a la frecuencia cardíaca

- Temperatura del aire: Cuando las temperaturas (y la humedad) son elevadas, el corazón bombea un poco más de sangre, por lo que la frecuencia del pulso puede aumentar, pero normalmente no más de 5 a 10 latidos por minuto.

- Variaciones diarias: La frecuencia cardíaca experimenta pequeñas variaciones día a día. Podemos observar variaciones en torno a dos o cuatro latidos/minuto al medir la frecuencia cardíaca en condiciones controladas a una persona, durante sucesivos días. 
Es una de las razones por la que se prescriben zonas de entrenamiento de frecuencia cardíaca en lugar de valores únicos.

- Hora del día: Relacionado con el factor anterior. La frecuencia cardíaca experimenta variaciones a lo largo del día, siendo menor por la mañana y mayor por la tarde.

- Hidratación: El incremento de la frecuencia cardíaca está relacionado positivamente con el nivel de deshidratación.

Cuando una persona está deshidratada muestra valores más altos de frecuencia cardíaca ejercitándose a la misma intensidad, por ello habrá que tener en cuenta este factor para no sobre-estimar la intensidad del ejercicio.

- Posición del cuerpo: En reposo, sentado o de pie, el pulso suele ser el mismo. A veces, durante los primeros 15 y 20 segundos después de incorporarse, el pulso puede subir un poco, pero después de un par de minutos se debería estabilizar.

- Cafeína: Esta sustancia puede elevar la frecuencia cardíaca dependiendo del consumo de la mismo, por ello se debe evitar tomar cafeína antes de medir esta variable.

- Tabaquismo: Las personas fumadores muestran valores más altos de frecuencia cardíaca en reposo y también puede darse esta elevación durante el ejercicio.

- Emociones: Si estás estresada, ansiosa o “extremadamente feliz o triste”, tus emociones pueden incrementar su pulso.

- Tamaño del cuerpo: El tamaño del cuerpo normalmente no cambia el pulso. Si tienes obesidad, es posible que su pulso en reposo sea más alto de lo normal, pero normalmente no más de 100.

-Uso de medicamentos: Los medicamentos que bloquean la adrenalina (betabloqueantes) tienden a ralentizar el pulso, mientras que demasiados medicamentos tiroideos o una dosis demasiado alta lo incrementa.


Cuándo llamar al médico

Si el pulso es muy bajo o tienes episodios recurrentes de frecuencias cardíacas rápidas inexplicables, especialmente si te debilitan, te marean o provocan desmayos, informa a tu médico, quien decidirá si se trata de una emergencia.

Si tomas un betabloqueante para reducir la frecuencia cardíaca (y disminuir la presión arterial) o para controlar un ritmo anormal (arritmia), es posible que tu médico te pida que supervises y registres tu frecuencia cardíaca. 
Controlar la frecuencia cardíaca puede ayudar a tu médico a determinar si debe cambiar la dosis o administrar otro medicamento.

Tu pulso es una herramienta que la ayudará a hacerse una idea de tu estado de salud.


Cómo mejorar tus valores

Los cambios en el estilo de vida son la mejor forma de mejorar la salud del corazón. Estos son algunos de los métodos más eficaces:

- Entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT): Consiste en alternar series de unos 30 segundos de esfuerzo máximo al 90-100% de nuestra capacidad con descansos de un minuto entre medias. 

Son mucho más efectivos que el ejercicio moderado para mejorar la capacidad de recuperación del corazón, incluso en personas sedentarias.

- Dejar de fumar: además de los innumerables riesgos asociados al tabaco, los fumadores tienen pulsaciones en reposo más elevadas y menos capacidad de recuperación.

- Dormir mejor: si la calidad del sueño es mala el organismo no consigue recuperarse suficientemente, y esto se refleja en la frecuencia en reposo y la frecuencia de recuperación, que empeoran en los insomnes.

- Comer pescado: una mayor cantidad de pescado en la dieta supone más omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias, hace descender los triglicéridos y aumentar los valores de colesterol HDL. Pero además, el consumo de pescado también está asociado a una frecuencia cardíaca en reposo más baja.


Conclusiones

Durante la primera gran parte del siglo XX, los médicos creían que el ejercicio era perjudicial para nuestro corazón y que presumiblemente podría reducir nuestra esperanza de vida.

Sin embargo, a partir de los años 50 se pudo demostrar que el corazón de un deportista estaría mejor desarrollado y funcionaría de forma más eficiente que un individuo no entrenado.

Aconsejamos a todas las personas que se inicien en el deporte o ya lo practiquen de forma habitual, que lleven un control de sus pulsaciones. Esto nos servirá para llevar un control de nuestra salud cardiovascular y para realizar entrenamientos más eficientes.

Además, permitirá conocer la respuesta de nuestro cuerpo ante un esfuerzo y prevenir el sobreentrenamiento. Siempre que sea posible, debemos acudir a un profesional de la actividad física para que nos supervise nuestros entrenamientos.

Medir la frecuencia cardiaca nos aportará un sin fin de beneficios sea cual sea nuestro perfil de deportista (amateur, habitual o comprometido), logrando un mayor control de nuestras sesiones de entrenamiento.


BAILES CON LOLI. COSAS DE BAILE




Buenas a todos los bailones y bailonas,

En el escrito anterior hablamos de los beneficios del baile, hoy vamos a tratar de las 3 cosas o experiencias que debemos o hemos vivido con el baile.

EXPERIENCIAS DEL BAILE

1. Sacar a bailar a un desconocido y entenderse a la perfección

Cuando bailas cualquier baile social, y decides ir a bailar a una sala de baile y te armas de valor para sacar a un desconocido.

Llega un día que, sin ser un experto bailarín, te das cuenta de que no importa de dónde sea la persona que saques a bailar que te podrá seguir, os divertiréis y os entenderéis a la perfección.

2. Estar completamente agotado, oír una canción y empezar a bailar como si no hubiera un mañana

Hay un día que te lo estás pasando en grande pero ya no puedes más. O te duelen las piernas, los pies, o simplemente tienes sueño y quieres ir a descansar, pero de repente suena una canción que te encanta, sales a bailar y se te olvida todo.

Te das cuenta que el cuerpo humano aguanta muchísimo y que si haces algo que te gusta de verdad, el dolor y el cansancio desaparecen.

3. Conocer a muchas personas en poco tiempo y con gustos parecidos

No es ningún secreto que si te apuntas a bailar conocerás a muchas personas. No solo conocerás a tus compañeros de clase, sino a todo el mundillo que hay detrás.

Un día unos cuantos haréis un grupo de whatsapp, saldréis a bailar, tomaréis algo, conoceréis a más amigos, iréis a un evento de baile, incluso de otro tipo o haréis una escapada juntos y el grupo irá creciendo y cambiando poco a poco. 

Y siempre tendrás un plan para hacer en compañía de alguien, ya se una persona más o un grupo de personas.

FISIOTERAPIA CON MARÍA. EJERCICIOS RESPIRATORIOS

 




#SEGUIMOSDESDECASA

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