El Arco de Cuchilleros es uno de los diez accesos de la Plaza Mayor de Madrid, quizá el más visitado debido a su peculiar morfología, pequeño y casi humilde por el interior, alto y monumental en su parte exterior. Se encuentra en el rincón suroeste de la plaza.
El nombre del Arco proviene de la calle a la que da acceso, la calle Cuchilleros. Y el de ésta se debe a que en este tramo de la vía entre la Cava de San Miguel y la Cava Baja se instaló antiguamente el gremio de los cuchilleros y espaderos.
Estos profesionales servían sus productos a los carniceros instalados dentro de la Plaza, en la Casa de la Carnicería.
Para salvar el gran desnivel existente entre la Plaza Mayor y su lado de poniente (la Cava de San Miguel y la calle Cuchilleros) el arquitecto Juan Gómez de Mora diseñó en 1617 la calle de la Escalerilla de Piedra y el Arco de Cuchilleros. Sin embargo, el Arco que conocemos hoy es obra de Juan de Villanueva, que remodeló la plaza después del incendio de 1790.
La Escalerilla y el Púlpito
La peculiar calle de la Escalerilla de Piedra se extiende a lo largo del interior del arco y nada más. Empieza en el primer peldaño y termina en el último. Es decir, se trata de una calle de escasos metros y totalmente escalonada.
En el lado derecho de la Escalerilla, coincidiendo con el peldaño superior, encontramos en el suelo una pequeña plataforma circular. Está protegida con una verja y la llaman el púlpito.
Desde aquí se dice que el fraile Antonio, del convento de San Gil, arengó a una masa y le infundió el coraje con el que el pueblo de Madrid se sublevó ante la ocupación napoleónica en mayo de 1808.
Este púlpito en realidad sirve de salida a una casa a la que se sube por unas escaleras visibles desde el exterior. En esta casa vivía Fortunata, el personaje creado por Benito Pérez Galdós en su obra Fortunata y Jacinta. Por eso algunos han querido llamar Arco de Fortunata a este Arco de Cuchilleros.
Bajo las escaleras de piedra se encuentra el mesón Las Cuevas de Luis Candelas. Este restaurante es frecuentado por turistas, pero también madrileños que lo conocen de toda la vida. Se llama así en homenaje al célebre bandolero del siglo XIX, que se reunía en esta zona con sus compinches después de sus fechorías.
Un Arco y multitud de bares.
El Madrid de los Austrias es una de las zonas con mayor proporción de bares y restaurantes de la capital. Allá donde mires vas a encontrar un local donde comer o beber algo, algunos con mucha solera. Y en particular esta parte, en torno a Cuchilleros, parece que no se dedicara a otra cosa.
Si estamos en la Plaza Mayor, el Arco de Cuchilleros es la salida que debemos tomar para visitar la zona de bares y restaurantes de la Cava de San Miguel. En esta Cava se encuentra el Mercado de San Miguel, el Rincón de la Cava, el mesón del Boquerón, y el mesón de la Tortilla, entre otros.
La continuación de la Cava de San Miguel es la Calle Cuchilleros. En esta vía histórica está el Restaurante Botín, la Taberna Flamenca de Mister Pinkleton y la Taberna de la Daniela. Y más abajo nace la siempre abarrotada Cava Baja, con sus 50 bares en 300 metros.
Curiosidades del Arco de Cuchilleros
Muchos artistas han pintado el Arco de Cuchilleros, como Rubén de Luis o Romano Aira. La verdad es que se trata de un rincón atractivo, por su historia y por su peculiar morfología.
A los pies del Arco de Cuchilleros, en 2013, una pareja de policías municipales dieron el alto al camarero disfrazado de bandolero, a imitación del célebre Luis Candelas, del restaurante Las Cuevas de Luis Candelas.
El motivo era llevar un trabuco de la época (1837),que utilizan como reclamo turístico desde 1949. Según la crónica de El Mundo, los agentes llegaron a ponerse chalecos antibalas.
El Arco de Cuchilleros ocupa el rincón suroeste de la Plaza Mayor.
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