miércoles, 12 de mayo de 2021

GIMNASIA CON ELISAVETA. COMO RELAJAR Y RECUPERAR EL PSOAS ILIACO



Hola y muy buenas, chic@s

Hemos hablado muchas veces en clases tanto presenciales como virtuales que la relajación forma parte, y muy importante, del entrenamiento. En esta clase una vez mas restableceremos las pautas de relajación y recuperación de un musculo tan importante, y tan difícil de conseguir trabajarlo con ejercicio, que merece la pena repetir lo dicho ya. Estoy hablando del psoas.

El músculo psoas ( psoas iliaco para ser mas exactos) es el músculo abdominal más profundo, y tal vez el estabilizador más importante para la espalda. Por desgracia, no siempre es sencillo trabajarlo y no todos sabemos cómo hacerlo. En este artículo, vamos a descubrir cómo estirarlo y recuperarlo de forma efectiva. ¡Tomemos nota y poner en práctica estas 2 posturas de relajación ya mismo!

Para que sea mas fácil distinguirlas, en el Video de hoy estoy hablando de las posturas de relajación del psoas como – relajación torácica (donde agrupamos los músculos al rededor de la caja torácica y el mismo tórax con la ayuda de los cojines) y relajación lumbar (donde los músculos lumbares y la posición de la cadera apoyados encima de cojín hacen que el psoas se relaje).

Para que nos situemos mejor os voy a recordad que el psoas cruza la articulación de la cadera desde la parte inferior de la columna hasta el muslo interno. Se trata, de hecho, de uno de los estabilizadores de la espalda y los flexores de la cadera más importantes. También es el único músculo que conecta la columna vertebral y las piernas entre sí, lo que es increíblemente importante para todas las formas de movimiento.

El músculo psoas es el responsable de mantener el esqueleto en posición vertical, de caminar correctamente, permite el movimiento de la espalda y la rotación en la articulación de la cadera. 

Su importancia se extiende al sistema nervioso, y es crucial para el bienestar general. En este sentido, el psoas juega un papel importante en la correcta ejecución de muchos ejercicios. También destaca como el músculo más grande y fuerte de un grupo llamados flexores de cadera.


Por estrés o una actividad repetitiva la contracción crónica del psoas limita el rango de movimiento en las cavidades de la cadera y frecuentemente da como resultado tensión en las lumbares y las rodillas. 

Cuando la tensión en el psoas es asimétrica, es decir, un lado está más contracturado que el otro, la inclinación de la pelvis acorta una pierna en relación a la otra y causa una compensación de la columna a la altura del cuello para intentar mantener la cabeza a nivel. 

La tensión también acorta el tronco y reduce el espacio para las vísceras, por lo que los órganos no funcionan tan eficientemente, y si, incluidos los órganos del sistema digestivo por lo que el estreñimiento muchas veces es por causa de un psoas poco tonificado. 

Como consecuencia de todo lo mencionado, cuando la pelvis, la columna vertebral y las piernas están desalineadas, el peso del torso ya no se carga tan fácilmente sobre los huesos, la estabilidad se ve comprometida y el psoas termina tratando de estabilizar la pelvis en lugar de moverse libremente en su función de flexor de la cadera. Si el psoas está saludable, el peso se soporta con los huesos y la acción de caminar se inicia el abdomen en vez de iniciarse en la articulación de la rodilla o la cadera.

Al tener inserciones en las vértebras torácicas y lumbares, el psoas afecta a otros músculos importantes que se insertan en el mismo lugar, como el diafragma, el trapecio y el cuadrado lumbar. Así, la tensión en el psoas tiene el potencial de comprometer seriamente la integridad estructural y el funcionamiento fisiológico en el torso superior, la pelvis y el abdomen.

Cuando la parte superior del psoas está tensa y contracturada, hace que la columna lumbar se hiperextienda, el tórax colapse, las costillas inferiores sobresalgan y los patrones de respiración se vean afectados. 

La tensión en el psoas está directamente relacionada con problemas de estabilidad y alineación del cuerpo, que mencionamos muchas veces en las clases. 

La integración entre la pelvis y el pecho, problemas en las posturas sentadas, molestias o lesiones en la parte inferior de la espalda y patrones de respiración disfuncionales forman parte del mismo problema, llamado psoas iliaco contracturado.

HABITOS SALUDABLES: Por todo lo que he contado en el articulo de esta semana, la práctica de relajación sistemática se hace imprescindible para esta zona tan importante. Y me refiero a la práctica diaria, regular con las dos posturas que vais a ver a continuación en el vídeo. 

Estas dos posturas asistidas, porque se hacen con ayuda de cojines, almohadas, ladrillos de Yoga, pueden ayudaros con la alineación, el funcionamiento fisiológico y la gran cantidad de problemas que empiezan con un psoas poco trabajado. Unos estiramientos simples realizados con la intención de liberar suavemente la contractura de estos flexores y profundizar la respiración ayudarán muchísimo a restablecer el equilibrio y el confort en todas las posturas diarias.

A relajar se ha dicho, chic@s!

Hasta la semana que viene

La Profe






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