martes, 6 de abril de 2021

TEATRO CON LUIS ALFREDO. EL AUTOCONTROL EN ESCENA.



Definición Paula (2007) cita a Rehm quien define el autocontrol como aquellos procedimientos de terapia cuyo objetivo es enseñar a la persona estrategias para controlar o modificar la conducta, a través de distintas situaciones, con el propósito de alcanzar metas a largo plazo. El autocontrol permite que los procesos naturales que 14 normalmente están fuera de la conciencia, puedan ser conscientes, manifiestos y formales. Polaino-Lorente, A. Cabanyes, J. Armentía A. (2003), citan a Pelechano, quien define el término autocontrol como la facultad que posee un individuo para controlarse a sí mismo, entre las variables que determinan el control personal, están la demora o retraso de gratificación, recompensa de la acción o actividad que llega a ser controlada por el sujeto. Al ejercer el autocontrol se logra ser agente propio, y se es el actor principal de la conducta. También puede considerarse el autocontrol como una característica de la personalidad a la par de la fuerza de voluntad o autonomía del yo, éstos permiten a la persona ejercer el control sobre la conducta propia, el autocontrol es tan importante que es un elemento básico en el buen funcionamiento del individuo.

Según los autores el control comprende diversas áreas de la persona como: la conducta, sentimientos y emociones, así por ejemplo, se entiende por autocontrol emocional el que conlleva la regulación de la persona en lo que atañe a las emociones; sin embargo previo al control de las emociones se requiere controlar el pensamiento ya que éste incide sobre el control de emociones; se tiene entonces el resultado de que, si un individuo desarrolla la habilidad de controlar los pensamientos podrá controlar indirectamente las emociones y sentimientos.

También señalan que cuando el sistema de autorregulación funciona de manera adecuada, se llega a conseguir el autodominio, esta persona podrá educarse y mantener la claridad de ideas, calma y serenidad, necesarias para afrontar las demandas a las que diariamente se vea sometida.

Los autores indican que durante los años sesenta se dieron los primeros estudios realizados por Skinner, él define el autocontrol como un tipo de conducta que puede 15 aprenderse y que responde a las mismas influencias ambientales que otras conductas. También citan a Thoresen y Mahoney quienes consideran que el autocontrol se da cuando en la ausencia relativa de presiones externas e inmediatas, la persona manifiesta una conducta cuya probabilidad de ocurrencia es menor que la de otras conductas alternativas.

Además también le dan importancia a Goleman quien en el marco de la teoría de la inteligencia emocional define el autocontrol como la capacidad de manejar de forma adecuada las emociones e impulsos conflictivos, así como la regulación de las emociones disonantes o penosas.

Para él, existen cinco aptitudes emocionales: autodominio o autocontrol, confiabilidad, responsabilidad, adaptabilidad y creatividad. Es indispensable que el sujeto se introduzca en el autoconocimiento si desea adquirir un adecuado autodominio, ya que no hay que olvidar que el conocimiento propio es uno de los factores determinantes en la formación de la personalidad del individuo.

Al autorregularse el sujeto puede mantener bajo control las emociones e impulsos, por supuesto, controlarlos cuando son negativos, así las personas que disponen de esta cualidad, evitarán generar situaciones conflictivas, mantendrán la calma en momentos difíciles o de presión y seguirán actuado de forma adecuada sin dispersarse. El autoconocimiento representa un reto con el que el ser humano se enfrenta en la trayectoria vital, cuanto más se avanza en el conocimiento personal, más se mejorará, y por ende, el manejo y dominio de los procesos internos que acontecen en el sujeto se fortalecerán. Shaffer y Kipp (2007) definen autocontrol como la capacidad para regular la conducta e inhibir acciones que resultan negativas como por ejemplo la violación a las reglas y que, de otra manera se podría estar inclinado a realizar, es un tributo incuestionablemente importante ya que si siempre se perdiera el control de los impulsos inmediatos se estaría continuamente en violación de los derechos de otros, se dejaría de mostrar paciencia y auto sacrificio. 16 Serrano (2011) indica que la falta de autocontrol es la causa principal de la delincuencia a nivel individual, esta característica tiene un rasgo latente, es decir que es un cualidad en los individuos que no puede observarse directamente aunque sí a través de manifestaciones, es una variable que puede ir desde niveles muy bajos a niveles muy altos, los individuos con autocontrol alto tienden a considerar las consecuencias futuras a largo plazo, probables y posibles, y en sentido amplio de los actos propios. Autocontrol y autorregulación Woolflk (2006) define autorregulación como el manejo del comportamiento y aceptación de la responsabilidad de los actos de sí mismo, también como el uso de los principios de aprendizaje conductual para cambiar la propia conducta. Polaino-Lorente, A. et al. (2003) indican que autorregulación es la acción de autorregularizarse, es decir, la capacidad de regularse a sí mismo, se refiere al control de los estados, impulsos, y recursos internos por parte sujeto, esta habilidad está emparejada con la facultad de postergación consciente, la gratificación y placeres, al utilizar los recursos internos y el dominio personal, es la fuerza de voluntad que permite alcanzar los logros a largo plazo.

La tolerancia a la frustración en un individuo que posterga, debe estar bien desarrollada, esto es posible cuando la persona transforma la recompensa, tras la espera, en algo más valioso y pleno, aunque tal vez lo alcance un poco más tarde. Ellos además mencionan a Bandura quien propone que la conducta se mantiene por las expectativas o las consecuencias previstas y no sólo por las consecuencias inmediatas que se derivan de ella. Al desarrollar expectativas acerca de los resultados de diversas acciones, las personas son capaces de prever las consecuencias antes de emprender diferentes acciones.

A los nueve años los niños son capaces de prever las recompensas o castigos, esta capacidad es importante para el desarrollo de la autorregulación. En investigaciones hechas por Goleman se 17 afirma que este tipo de inteligencia se fundamenta en cinco aptitudes. Las tres primeras son consideradas aptitudes personales ya que determinan el dominio propio, estas son la autorregulación, autoconocimiento y la motivación; las dos últimas, son aptitudes sociales, que determinan las relaciones, estas son la empatía y habilidades sociales.
La autorregulación consiste en la capacidad de poder manejar los propios estados internos, de modo que faciliten la realización de tareas, demorar la gratificación en pro de los objetivos y recobrarse bien de las tensiones emocionales.

La autorregulación está fundada en cinco aptitudes emocionales: 

  • Autodominio: que consiste en mantener bajo control las emociones y los impulsos perjudiciales.

  • La confiabilidad: que se basa en el mantenimiento de normas de honestidad e integridad.

  • La escrupulosidad: centrada en aceptar las responsabilidades del desempeño personal.

  • La adaptabilidad: definida como la flexibilidad para reaccionar ante el cambio.









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