Si bien a todos nos gusta
lucirnos con pasteles y tartas fastuosas, no siempre es la mejor idea cuando el
menú es copioso o tenemos mil preparativos, por eso nos encantan los postres en vasito o copa, para servir en
formato individual y con cuchara. Esta receta versionando la tarta de la abuela ligera
no es, pero sí muy fácil, cómoda de repartir y apela a la más pura nostalgia.
Tarta de la abuela, tarta
de los cumples, tarta de galletas... en cada casa se conoce de una forma
diferente, pero todos tenemos en mente a qué nos referimos con ella. Con infinidad de variantes, hay quien la prepara con galletas tostadas, hojaldradas o
tipo María, empapándolas en leche o en café, con natillas, flan o crema de
trufa. Da lo mismo: siempre sale buenísima.
Para esta versión en vasito hemos optado por lo fácil recurriendo a los
sobres de preparado de flan o natillas, los conocidos como flanín y
que tanto utilizan en la repostería anglosajona y germana como mezclas de pudding.
Si te apetece, puedes hacer la crema o las natillas caseras, quedará aún mejor.
Dale tu toque con las galletas que más te gusten o combina las capas de
manera diferente; lo que sí recomendamos es buscar vasitos o copas de
pequeño tamaño -los nuestros pecan de exceso para un menú festivo-; es
un postre fresco que entra muy bien, pero resulta contundente. No hemos
añadido más azúcar ni a la crema, ni a las galletas ni al chocolate,
pues ya nos parece suficientemente dulce, pero puedes hacerlo si estáis
acostumbrados a postres más golosos en casa.
Ingredientes
Para 6 unidades
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Galletas tipo María (1 paquete)200 g
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Leche400 ml
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Preparado en polvo para natillas o flan (3/4 de sobre)0.75
·
Chocolate negro100 g
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Nata líquida para montar120 g
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Mantequilla (opcional)50 g
·
Frutos rojos para decorar (opcional)
Cómo hacer tarta de la abuela o de galletas en vasito
Dificultad: Fácil
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Tiempo total50 m
·
Elaboración30 m
·
Cocción20 m
·
Reposo2 h
Comenzar machacando las galletas a mano, en mortero, con
un robot o dentro de una bolsa hermética y pasándoles el rodillo de cocina. Se
puede dejar la textura que más nos guste, más tipo polvo o con trocitos. Se
pueden usar tal cual o mezclar con la mantequilla derretida (reservando algunas
galletas trituradas para decorar).
Separar un vasito de leche y desleír 3/4 de 1 sobre del
preparado con unas varillas. Calentar el resto de la leche; cuando rompa a
hervir, añadir la primera mezcla y cocer removiendo constantemente a fuego
suave hasta que espese y reduzca un poco. Dejar enfriar tapado con un paño.
Picar o rallar el chocolate y
poner en un recipiente que aguante el calor. Calentar la nata, llevar a ebullición y verter sobre el
chocolate. Esperar unos instantes y remover con suavidad hasta
que se funda y se obtenga una crema homogénea.
Montar los vasitos alternando
capas de galleta y crema de vainilla, hasta coronar con el
chocolate fundido. Esperar a que se solidifique un poco antes de decorar con
galleta triturada y/o frutos rojos. Enfriar en la nevera un par de horas antes
de servir, dejando que se atempere un poco para que no esté demasiado helado.
Con qué acompañar la
tarta de la abuela en vasitos.
Para decorar estos vasitos de tarta de la abuela simplemente
hemos optado por añadir unas migas de galleta triturada y un toque de frutos
rojos, que añaden color y un puntito ácido para equilibrar el dulzor del
postre. Puedes utilizar otras frutas más dulces, como granada o arándanos, u
optar por un poco de nata montada servida con manga pastelera y
boquilla rizada. También en color blanco podríamos usar coco rallado o virutas
de chocolate blanco como guinda final, especialmente para los más golosos.
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