Seguimos hoy en esta sección descubriendo lugares de nuestra ciudad y su periferia, que por su valor ambiental, cultural o paisajístico, merece una ruta a pie. Y en esta ocasión no tendremos porque desplazarnos mucho, pues os proponemos la Senda Botánica del Parque del Retiro.
Vamos a conocerla.
Para ello nos damos cita en nuestra querida Puerta de Alcalá, en la llamada Plaza de la Independencia. Desde la puerta del Retiro en este emplazamiento, vamos a entrar en el parque y nada más superar la primera pequeña escalinata, comenzamos con el primero de los 7 tramos en los que se divide la ruta de hoy y que podréis identificar muy bien en el plano que os adjuntamos.
TRAMO 1. LOS JARDINES MÁS ANTIGUOS.
Este primer tramo de la senda parte de los jardines que aún conservan la planta geométrica trazada durante el siglo XVIII, que prevaleció entre su fundación en 1633 y su conversión en parque público en 1868, y culmina en el jardín del Parterre, uno de los más destacados del Retiro, que fue mandado realizar por Felipe V a principios del siglo XVIII y aun se mantiene fiel a los principios racionalistas desde los que fue ideado. Es un jardín geométrico que presenta setos de boj trazando arabescos, laureles de formas cónicas y cipreses muy alejados de su porte natural.
TRAMO 2. EL BOSQUE DEL RECUERDO Y EL HUERTO DEL FRANCÉS.
Del siguiente tramo, que se inicia en el jardín conmemorativo del Bosque del Recuerdo, conviene destacar el plantío de más de trescientos almendros que componen El Huerto del Francés, ya que nos remite a la composición arbórea del Retiro que prevaleció entre su fundación y su conversión en parque público en 1868. Hasta entonces, los jardines del Buen Retiro siempre incluyeron árboles ornamentales y frutales.
CROQUIS DEL TRAMO 2.
Este segundo tramo finaliza en el famoso Árbol de las pelucas, en la mismísima Plaza del Ángel Caído, desde donde podremos iniciar el siguiente tramo de esta deliciosa Senda Botánica.
TRAMO 3. LA ROSALEDA Y EL JARDÍN DE VIVACES.
Este fragmento de la senda se inicia desde La Rosaleda, diseñada en 1915 por Cecilio Rodríguez. Merece destacar el cinturón paisajista de pinos que rodea a este jardín de corte clásico, entre los que descuella un majestuoso pino carrasco, designado como árbol singular del parque.
Pasada la Rosaleda, en el área sureste del parque, se encuentra el Jardín de Vivaces. Este jardín, de signo paisajísta, contiene elementos característicos del jardín japonés como la piedra, la madera y la roca natural. Su importancia botánica reside en la diversidad de árboles exóticos y poco frecuentes en otros jardines de la ciudad. Merece ser subrayada la presencia del arce japonés, el abedul, la araucaria, la secuoya gigante, el podocarpo o el naranjo de Osages.
CROQUIS DEL TRAMO 3.
Desde el final de este tramo, junto a la puerta que da al Hospital Niño Jesús, nos dirigiremos en sentido norte para el siguiente tramo.
TRAMO 4. EL CAMPO GRANDE.
Es en 1877 cuando Eugenio de Garagarza hace prevalecer el estilo paisajista en el área del Campo Grande, que se muestra como un paisaje imitativo de la naturaleza aunque, simultáneamente, poético y pintoresco.
En la selección del arbolado, Garagarza optó por especies arbóreas heterogéneas de hoja caduca, capaces de generar atractivas escenas. Son especialmente destacables los cipreses de los pantanos que emergen del lago contiguo al Palacio de Cristal. Uno de estos taxodios se distingue del resto del exótico conjunto por la magnitud de su porte, ostentando el rango de árbol singular.
CROQUIS DEL TRAMO 4.
Desde el final del tramo 4, nos vamos a dirigir hacia el Paseo de Fernán Nuñez, buscando los famosos Jardínes de Cecilio Rodríguez.
TRAMOS 5. JARDINES DE CECILIO RODRÍGUEZ Y HERRERO DE PALACIOS.
Tanto los jardines de Herrero Palacios, que albergaron la antigua Casa de Fieras, como los Jardines de Cecilio Rodríguez, deben su apariencia a las ideas estéticas que en ellos plasmó el jardinero mayor Cecilio Rodríguez, muy influido por Jean-Claude Nicolás Forestier. Ambos espacios, que recogen la herencia determinante de los jardines clásicos italianos y franceses, incorporan también elementos decorativos de la cultura hispanoárabe.
CROQUIS DEL TRAMO 5.
Desde la Casa de Fieras nos seguimos dirigiendo hacia el norte, en paralelo a Menéndez Pelayo para comenzar con el penúltimo de los tramos.
TRAMO 6. EL ANTIGUO RESERVADO.
Este sector de la ruta se distingue por la presencia de los Caprichos Románticos que mandó construir Fernando VII tras la Guerra de la Independencia. Estas evocadoras edificaciones, entre las que se encuentran la Casita del Pescador o el actual Florida Park, conviven con la exuberante diversidad botánica que muestra esta área, donde pueden apreciarse gran variedad de árboles que se dan en España como la palmera canaria, el arce campestre y el olivo, junto a la heterogénea composición de árboles ornamentales propios de la jardinería y especies excepcionales, como la secuoya roja y el huingan.
CROQUIS DEL TRAMO 6.
Desde el final de este tramo vamos a dirigirnos ya en paralelo por la calle Alcalá, hacia el último tramo, el 7, que nos va a dejar otra vez en la Puerta de Alcalá.
TRAMO 7. LA ZONA DE RECREO.
Cuando en 1868 se abre el parque a todos los públicos, se inauguran nuevas formas de ocio. En este novedoso contexto, la zona por la que discurre el último tramo de la senda fue designada como área recreativa en 1905. Esta Zona de Recreos, así denominada entonces, era un jardín constituido por paseos arbolados que incluía en su interior numerosas edificaciones destinadas al descanso y la diversión, como kioskos de bebidas, un teatro -ya desaparecido-, o un templete para oír música que aún se conserva.
Este sector del Retiro presenta la peculiaridad de contar con especies de reciente aparición en el parque, como el árbol de los farollilos o el parasol chino, o árboles infrecuentes en jardinería como el granado.
CROQUIS DEL TRAMO 7.
Con este último tramo, terminamos aquí la ruta de hoy, emplazándoos a nuestro próximo Pase tu ciudad.
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